Hay situaciones que a fuerza de repertirse adquieren un rango de normalidad. Pero no debería ser así. Al menos, no siempre, porque cuando el asunto en cuestión es tan anómalo, tan inhabitual, nunca puede ser normal. Y justo eso corre el riesgo de ocurrir, el de encajar como algo usual esta 'era de los tipos negativos' y todo lo que trae consigo.

Este jueves ofreció una magnífica representación de lo lejos que están llegando las cosas en este mundo de tipos al revés, 'bajo 0'. La secuencia se produjo poco antes del mediodía. Primero fue el Tesoro Público el que la protagonizó. Subastaba deuda a medio plazo, con bonos a tres y cinco años, y obligaciones a largo plazo, con vencimiento en 2030. Con los bonos consiguió 2.500 millones de euros, aunque lo más relevante fue el interés medio al que sacó estos títulos al mercado.

Los bonos a tres años se adjudicaron con una rentabilidad media del -0,467%. Sí, del -0,467%. El rendimiento medio de los bonos a cinco años se situó en el -0,205%. "Yo no le prestaría dinero al Gobierno español a cinco años gratis", afirmó la semana pasada el presidente y director de inversiones de Bestinver, Beltrán de la Lastra

El matiz es que ya ni siquiera es gratis. Porque esos intereses inferiores al 0% implican que quien compra esa deuda no cobra un interés, sino que lo paga. Utilizando el simulador de inversión del propio Tesoro Público, en la subasta de este jueves a tres años, el desembolso mínimo fue de 1.012,24 euros. Cuando llegue el vencimiento, en octubre de 2021, ese inversor recibirá 998,9 euros. En el caso de los títulos a cinco años, el mismo ejercicio arroja un precio de compra de 1.023,66 euros que se convertirán al vencimiento en 1.000,51 euros.

"El euríbor derribó el -0,20% el 19 de junio; el -0,25% el 4 de julio; y ahora el -0,30%. Camina hacia una media mensual sin precedentes, como todo lo relacionado con los tipos negativos"

Lo dicho, una inversión en la que directamente se sabe que se va a recibir menos dinero que el invertido si se mantienen hasta su vencimiento. Pero esta realidad no impidió que la demanda conjunta para ambas colocaciones superara los 4.200 millones, con lo que superó en 1,7 veces la cantidad finalmente adjudicada.

HACIA UNA MEDIA MENSUAL SIN PRECEDENTES

Con estos datos aún calientes, llegó el turno del euríbor a 12 meses, la referencia para la mayoría de las hipotecas a tipo variable en España, que sigue con su espectacular descenso. Si el 19 de junio rompió la cota del -0,20% y el 4 de julio derribó la del -0,25%, ahora ha traspasado por primera vez en la historia la del -0,30%, al bajar hasta el -0,303%. Increíble.   

La continuidad de su caída constata que la referencia hipotecaria va a pulverizar la media mensual -que es la que se tiene en cuenta en las revisiones hipotecarias- más baja de siempre. Hasta ahora, su récord estaba en el -0,191% de comienzos de 2018; en julio camina ya por el -0,266% y los últimos datos diarios anticipan que todavía reculará más, para despedir el mes con un promedio en torno al -0,28%

Como trasfondo tanto del resultado de las subastas del Tesoro como de la trayectoria descendente del euríbor, el Banco Central Europeo (BCE). Más en concreto, sus intenciones, deslizadas por su presidente, Mario Draghi, en Sintra, donde dejó claro que la entidad reducirá aún más los tipos de interés y retomará las compras netas de deuda en el mercado si la economía y la inflación no remontan.

Como el mercado no cree que la situación mejore, está dando por hecho que el BCE actuará antes de que Draghi deje la presidencia de la entidad en noviembre. Y estas expectativas depararon este jueves consecuencias a pares. En las subastas del Tesoro y en el euríbor. Con niveles escalofriantes. Cosas de los 'tipos bajo 0' y la nueva normalidad que traen consigo. Aunque de normal tengan poco. O nada. 

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