Seguramente si nos preguntasen a cada uno de nosotros si vivimos mejor o peor que hace diez años, las respuestas variarían considerablemente en función de si en este periodo hemos perdido el puesto de trabajo, nos han subido el sueldo, hemos tenido hijos o nos hemos comprado una vivienda.
Para intentar obtener una conclusión general están las estadísticas que revelan cómo estamos hoy y hace una década. Si nos quedamos con los datos puramente macroeconómicos, la realidad es que hemos mejorado. En 2008 había un déficit público del 4,42%, un Producto Interior Bruto (PIB) de 1,11 billones de euros, una renta per cápita de 24.300 euros, y 3,3 millones de parados.
Diez años después, había 3,2 millones de desempleados, un PIB de 1,2 billones, un déficit del 2,48% del PIB y una renta media de 25.900 euros. Otra cosa es la deuda pública, cuyo porcentaje sobre PIB se ha elevado desde el 39,5% al 97,1%.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado recientemente la Encuesta de condiciones de vida (ECV) de 2018, una muestra que realiza desde 2004 bajo criterios armonizados para todos los países de la Unión Europea. Sus resultados ponen a disposición de la Comisión Europea “un instrumento estadístico de primer orden para el estudio de la pobreza y desigualdad", además del estudio de las necesidades de población y del impacto de las políticas sociales y económicas sobre los hogares y personas.
"La renta media de los jubilados en 2018 (13.990 euros) supera a la de los ocupados (13.103)"
Esa muestra tiene resultados interesantes y si se observa lo que ha ocurrido en esta década se llega a conclusiones como que la renta media de los jubilados en 2018 (13.990 euros) supera a la de los ocupados (13.103), algo que no ocurría en 2008. En ese ejercicio, los jubilados ganaban 11.677 euros frente a los 12.470 que percibían de media los ocupados.
DIEZ PUNTOS 'CALIENTES' EN DIEZ AÑOS
La encuesta del INE revela, entre otras, estas diez conclusiones:
1. La renta media por persona era de 10.737 euros en 2008 y sube a 11.412 en 2018. En cambio, la renta media por hogar ha empeorado al pasar de 28.787 a 28.417.
2. Tasa de riesgo de pobreza (renta del año anterior a la entrevista). Es la tasa que mide el porcentaje de personas que está por debajo del umbral de pobreza y ha aumentado al pasar del 18,6% al 20,6%. Si se tiene en cuenta el nivel de estudios, la tasa de pobreza disminuye a medida que los estudios son mayores. Así, en 2018 esa tasa era del 9,3% en los que tienen Educación superior y del 28,8% entre los que han terminado educación primaria o inferior.
Otra peculiaridad de este epígrafe es que la tasa de pobreza es mayor entre la población extranjera y dentro de esta categoría, aún más si los extranjeros no son de la Unión Europea.
3. El porcentaje de personas que no puede permitirse ir de vacaciones al menos una semana al año ha pasado del 34,5% al 34,2%.
4. En cambio, han aumentado aquellos que no pueden permitirse una comida de carne, pollo o pescado, al menos cada dos días, del 2,2% al 3,7%.
5. Incluso quienes no pueden permitirse mantener su vivienda a una temperatura adecuada eran más a cierre de 2018 que en 2008 (9,6% frente a 6,2%).
6. La capacidad para abordar gastos imprevistos se reduce con el paso de los años. Hace diez, un 29,9% de la población no podía afrontarlos frente al 36% que no tenía capacidad en 2008. Es más, el 6% confesaba haberse retrasado en el pago de algunos gastos relacionado con la vivienda principal, como pueda ser la hipoteca, el alquiler, los recibos de agua o de comunidad en aquel año frente al 7,3% que confiesa hacerlo ahora.
7. En cambio, el porcentaje de personas que no puede disponer de un automóvil es menor, un 5,4% frente al 6,2% de hace diez años. Lo mismo ocurre con el ordenador (5,1% en 2018 frente al 7,9% en 2008)
8. Vivienda: en este capítulo se observa una tendencia hacia el alquiler, disminuyendo por tanto el porcentaje de viviendas que tiene casa en propiedad. Este ha pasado del 79,6% al 76,1%. Y del 11% al 14,8% han pasado las personas que pagan alquileres a precio de mercado y, en cambio, se han reducido aquellos con rentas inferiores al mercado.
9. El procentaje de hogares con muchas dificultades para llegar a fin de mes ha pasado del 12,8 al 10,4%.
10. Los hogares que sufren problemas en sus viviendas relacionados con el vandalismo, ruidos exteriores, problemas con los vecinos, contaminación y escasez de luz, entre otros, también han bajado en estos diez años.