Madrid, 22 jul (EFECOM).- La Asociación Española del Gas, Sedigas, le ha trasladado a Competencia que su propuesta de retribución a la actividad del gas puede hacer que esta fuente de energía sea desplazada por alternativas más contaminantes y que el consumidor no se verá beneficiado por la nueva regulación.

Sedigas se ha reunido este lunes con la Sala de Regulación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y ha señalado a sus miembros que las circulares sobre retribución y su metodología para las actividades gasistas adolecen de un análisis de detalle, y del impacto y las consecuencias económicas del recorte a la distribución y transporte de gas.

La patronal gasista ha señalado que el impacto en la factura del recorte de la retribución a las redes "dista mucho de ser aplicable" y que el informe "Análisis económico financiero de las principales empresas de distribución del sector gasista (2013/2015)", elaborado en 2017, no justifica ni la falta de transparencia ni la cuantía del recorte propuestos.

Para Sedigas, el proceder que ha seguido la CNMC "no es habitual dentro del ejercicio de transparencia que realizan otros reguladores", pues su cometido es medir los impactos de la regulación que dicta en función de los objetivos de la regulación, que, en este caso, serían "la eficiencia de las empresas y la evolución de costes en el sistema".

Además, considera que las memorias económicas que acompañan a los borradores de circulares no valoran adecuadamente el impacto a las empresas gestoras de las infraestructuras de red de gas, una "minusvaloración" que, en su opinión, distorsiona el diagnóstico de los efectos de las circulares en el empleo, la inversión y el crecimiento de la evolución de la demanda de gas.

A juicio de Sedigas, la metodología restringirá la demanda, limitará las alternativas de sustitución de los combustibles más contaminantes y podría provocar que el gas sea desplazado por alternativas más contaminantes.

Para Sedigas, antes de iniciar el proceso de propuesta de circulares se debe realizar una "contabilidad regulatoria", que justifique las valoraciones presentadas en las propuestas de circulares.

Recuerda que otros reguladores recaban esa contabilidad regulatoria durante periodos plurianuales antes de lanzar una nueva metodología.

Además, afirma que el recorte en retribución no se traducirá en un recorte del coste para el consumidor, pues eso sólo se produciría en el caso de la recuperación completa del déficit acumulado del sistema, que estaba previsto para 2022, una estimación que advierte no se mantendrá con un cambio regulatorio como el propuesto.