Bruselas, 23 jul (EFECOM).- La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, subrayó este martes la importancia de haber sellado con el Mercosur un acuerdo comercial "de máxima importancia geopolítica" y que, dijo, vincula a los cuatro países del bloque sudamericano a cumplir con los compromisos climáticos del Acuerdo de París.

En una comparecencia ante la comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo, Malmström puso en valor los compromisos asociados a la firma del acuerdo con el Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay), que se cerró a finales del pasado mes de junio y que, según la sueca, da más peso a las promesas en el marco del Acuerdo de París.

"Hay fuerzas en el mundo que prefieren ir en el sentido contrario y salirse del Acuerdo de París", señaló la comisaria, en referencia a Estados Unidos, que anunció en 2017 que abandonaría este pacto.

"Mientras tanto, nosotros anclamos a nuestros cuatro socios del Mercosur en el acuerdo con obligaciones legalmente vinculantes y un mecanismo de resolución de disputas", añadió.

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha criticado en repetidas ocasiones el Acuerdo de París sobre el cambio climático, del que incluso ha advertido que podría retirar a Brasil, y su homólogo francés, Emmanuel Macron, dijo el año pasado que no sería "favorable" a acuerdos comerciales con "potencias que no respeten el Acuerdo de París".

En su comparecencia, Malmström afirmó que ambas partes están "comprometidas a implementar de forma efectiva el Acuerdo de París", esto es, a "luchar contra el cambio climático y trabajar en favor de una transición a una economía baja en carbono".

También el comisario europeo de Agricultura, el irlandés Phil Hogan, recordó este martes a los eurodiputados de la comisión de Agricultura y Desarrollo Rural de la Eurocámara que el acuerdo comercial con Mercosur se puede bloquear si alguna de las partes no cumple las condiciones climáticas acordadas.

Destacó que Brasil "está determinado" a cumplir con los compromisos del Acuerdo de París, que tiene como objetivo evitar un aumento de las temperaturas a final de siglo superior a 2 grados centígrados y luchar por mantenerla en 1,5 grados.

Según Hogan, Brasil aspira a lograr una deforestación cero en el Amazonas, recuperar 12.000 hectáreas de bosque para el año 2030 y luchar contra las prácticas ilegales.

Las organizaciones ecologistas se cuentan entre las más críticas con este acuerdo comercial que ha necesitado veinte años de negociación para llegar a un acuerdo y que espera ahora la aprobación del Parlamento Europeo y de todos los parlamentos nacionales de los Estados miembros.

También el sector agrícola se ha mostrado cauto ante la posibilidad de que entren en la Unión Europea productos que no cumplan con los estándares europeos y esto impacte negativamente a los productores europeos.

"Es un buen acuerdo para nuestros agricultores", afirmó Malmström, que resaltó la buena posición en la que coloca a productos europeos de "alto valor" como los vinos, el queso, la fruta o el aceite de oliva.

Además, subrayó que tiene en cuenta las sensibilidades europeas en productos como la ternera o el azúcar, entre otros, que solo entrarán en territorio europeo "a través de cuotas de importación cuidadosamente calibradas, limitadas en volumen y en fases a lo largo de varios años".

"Tanto la UE como el Mercosur tienen un mecanismo general de salvaguardia que permite imponer temporalmente medidas para regular importaciones si hay incrementos inesperados y significativos de importaciones que amenacen con causar serios daños a la industria doméstica", explicó Malmström.

Hogan subrayó que las cuotas de importación (que ponen un límite a la cantidad de un bien que se puede importar en un periodo de tiempo concreto) se irán aplicando de forma gradual, en seis fases anuales, y que las cuotas arancelarias protegerán los sectores "más delicados", por lo que estas medidas "no tendrán un impacto radical".

Asimismo, destacó que la Comisión Europea se compromete a crear un paquete de ayuda de 1.000 millones de euros para el sector agrícola si la aplicación de este acuerdo produjera "distorsiones de mercado".

El comisario europeo aclaró algunas dudas para los consumidores en materia sanitaria, y afirmó que la UE no será "flexible": "hoy en día hay un 100 % de controles y solo un 1 % de los mataderos de Brasil tienen la acreditación para importar a la UE", aseveró.

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