El grupo de telecomunicaciones AT&T ganó durante el primer semestre 7.809 millones de dólares, un 20,3 % menos que en el mismo periodo de 2018, debido a una caída neta de usuarios en su servicio de entretenimiento por suscripción Direct TV, y por los gastos derivados de la compra de Time Warner.

La facturación se ha incrementado un 16,6 %, hasta los 89.784 millones de dólares, gracias a los ingresos procedentes de la fusión con Time Warner y al incremento de líneas telefónicas en su cartera.

Los inversores de Wall Street prestaban mayor atención este miércoles a los resultados trimestrales, que batieron las expectativas de los analistas, tanto en el resultado de explotación como en crecimiento de líneas telefónicas.

Entre abril y junio AT&T ganó 3.713 millones de dólares (27,7 % menos interanual) con una facturación de 44.957 millones (15,3 % más).

En el segundo trimestre, además, la compañía sumó 72.000 nuevos clientes telefónicos, cuando los analistas esperaban un incremento más moderado, de 27.000.

Sin embargo, AT&T también se dejó a 778.000 suscriptores de su servicio de televisión premium, por encima de las 544.000 personas que causaron baja en el primer trimestre.

Por divisiones, la facturación de la rama de telecomunicaciones (su principal negocio) aumentó un 0,3 % en el trimestre, seguido de los recursos de movilidad (1,3 % más).

La parte de entretenimiento del grupo presentó una pérdida del 1 % trimestral, motivado por la caída de suscriptores.

El segmento más novedoso es el de WarnerMedia, que incluye todo lo adquirido a TimeWarner (incluido el servicio de HBO), y en el trimestre facturó 8.350 millones, una cifra que no puede compararse de manera interanual porque la operación se cerró en junio de 2018.

El consejero delegado de AT&T, Randall Stephenson, se felicitó de los resultados, al tiempo que continúan reduciendo la deuda del conglomerado, y anunció en el comunicado que el desarrollo de la red de AT&T permitirá dar cobertura 5G desde la primera mitad de 2020.