París, 31 jul (EFECOM).- La aerolínea franco-holandesa Air France KLM recibió este miércoles el visto bueno del sindicato de pilotos para desarrollar su filial de bajo coste Transavia más allá de los 40 aviones que permitía el acuerdo actual.
El principal sindicato de pilotos SNPL organizó un referéndum interno en el que el 70 % de los mismos se mostró favorable a permitir a la dirección dedicar más aparatos a esta filial.
El director general de la aerolínea, Ben Smith, indicó que a partir de ahora reforzarán las líneas europeas donde más fuerte es la competencia con otras compañías de bajo coste.
"Transavia podrá proseguir su desarrollo sin limitación del número de aviones y en condiciones económicas equilibradas para el grupo Air France", señaló la aerolínea en un comunicado.
El acuerdo con los pilotos, no suscrito por otros sindicatos minoritarios, pone fin a un conflicto que puso en jaque a la compañía en 2014, cuando el pulso con la anterior dirección se tradujo en una de sus huelgas más lesivas, en términos de días, 14, y de coste, 300 millones de euros.
La tensión se llevó por delante al presidente de Air France, Alexandre de Juniac, y, tras una transición pilotada por Juan-Marc Janillac, desembocó en el nombramiento del canadiense Smith al frente de los comandos ejecutivos de la empresa.
Su labor ha sido destensar las relaciones con los sindicatos, en particular los de los pilotos, que se oponían a que se crearan dos estatutos, uno para los de Air France y otro para los de Transavia.
Los actuales dirigentes del SNPL consideran que las diferencias laborales entre los pilotos de Air France y los de su filial de bajo coste son ahora minúsculas, por lo que se han mostrado favorables al acuerdo, refrendado por sus miembros en referéndum.
El acuerdo mantiene la prohibición de que Transavia cubra líneas internas en Francia, que quedan reservadas a Air France y su filial Hop, pero les permitirá desarrollar bases en diversas ciudades tanto del país de origen como en otros de Europa.