El Parlamento italiano vota a favor del tren Turín-Lyon con Gobierno dividido
Roma, 7 ago (EFECOM).- El Parlamento italiano votó hoy a favor de continuar con el proyecto ferroviario de alta velocidad (TAV) entre Turín y Lyon y los partidos del Gobierno lo hicieron divididos, con el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) en contra y la Liga a favor.
La coalición en el Ejecutivo plasmó así nuevamente su división en uno de los temas más candentes en Italia, el de la conveniencia de completar la línea ferroviaria entre Turín y la ciudad francesa de Lyon, que mantiene en vilo a las poblaciones alpinas.
El M5S, siempre en contra de esta obra, había presentado una moción no vinculante para emplazar al Parlamento a estudiar el modo de romper el tratado internacional firmado hace 20 años con Francia que establecía la realización de esta infraestructura.
Sin embargo, el texto fue solo apoyado por el Cinco Estrellas y rechazado por sus socios de Gobierno, la Liga, y la práctica totalidad de la oposición en bloque.
Lo que hizo que los partidos del Ejecutivo, ya de por sí bastante dividido en otras cuestiones, dejaran plasmadas en el Parlamento sus posturas irreconciliables en esta postura.
Todo a pesar de que el primer ministro, Giuseppe Conte, figura de consenso elegida por el M5S y la Liga para representar al Gobierno, haya expresado a la Comisión Europea su postura favorable a terminar las obras para no perder las subvenciones.
Por eso desde la bancada de la Liga, el portavoz Massimiliano Romeo, criticó la moción de sus socios y previó "responsabilidades políticas", sin dejar claro si esta votación afecta en algo en la continuidad del Gobierno.
El líder del opositor Partido Demócrata, Nicola Zingaretti, dijo que el Gobierno no puede contar con una mayoría en el Parlamento y pidió que Conte explique inmediatamente esta "crisis" al jefe del Estado, Sergio Mattarella.
La línea ferroviaria entre Turín (norte) y Lyon (sur de Francia) deberá cruzar los Alpes para integrarse al llamado Corredor Mediterráneo, que unirá el este y oeste de Europa a lo largo de 3.000 kilómetros para favorecer los intercambios comerciales.
El tema es uno de los principales nudos del Ejecutivo de Roma, que encargó un informe sobre costes y beneficios que determinó que la diferencia es negativa por un valor de 7.000 millones de euros.
En el informe encargado por el Ministerio de Transportes e Infraestructuras, en manos del M5S, se concluyó que la diferencia entre los costes y los beneficios resultantes de la realización del proyecto es negativa en un valor de 7.000 millones de euros, aunque muchos ponen en duda la veracidad de este estudio.
El proyecto no solo divide a las formaciones políticas sino también a la propia sociedad, y desde hace años han surgido varias asociaciones que exigen el fin de las obras, llegando incluso a sabotearlas.