La producción de petróleo en Irán disminuyó un 2% entre junio y julio, para estabilizarse en los 2,2 millones de barriles diarios (mbd), aunque acumula una caída de más del 35% desde 2018.

Estos datos los incluye la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en su informe mensual difundido este viernes, en el que cita "fuentes secundarias" procedentes de estimaciones de institutos y analistas independientes.

Irán no comunicó a la OPEP datos propios para realizar estos cálculos.

La producción de Irán descendió en julio hasta 2,213 mbd, 47.000 barriles diarios menos que el mes anterior.

Desde que EE.UU. volviera a imponer sanciones económicas a Irán a finales del año pasado la caída de las extracciones llega a más de un tercio, aunque en los dos últimos meses parece haberse estabilizado.

La producción petrolera del país asiático descendió en más del 35% desde los 3,55 millones de barriles que extraía de media cada día en 2018.

La caída de la producción se agravó en los pasados meses, tras expirar en mayo la moratoria de seis meses que Washington dio a ocho países para que pudieran seguir comprando petróleo iraní, entre ellos China, Turquía y la India.

En respuesta, Irán ha comenzado a acelerar su programa nuclear, saltándose los límites que aceptó en un acuerdo firmado en 2015 con las grandes potencias, y del que EE.UU. se salió el año pasado.