Economía

Corea del Sur multará a dos filiales locales de Volkswagen por software ilegal

20 agosto, 2019 14:24

El Gobierno surcoreano sancionará a dos filiales locales del fabricante alemán de automóviles Volkswagen, Audi VW Korea y Porsche Korea, con multas que sumarían 9 millones de euros (9,9 millones de dólares, 12.000 millones de wones) por manipulación ilegal del software que controla las emisiones de gases contaminantes.

Esta manipulación en el software en coches con motores diésel habría afectado a más de 10.000 de sus vehículos, informa Efe Dow Jones. 

Audi VW Korea podría ser penalizada con hasta 5.900 millones de euros (7.900 millones de wones, 6.500 millones de dólares) y Porsche Korea, con 3.000 millones de euros (4.000 millones de wones, 3.310 millones de dólares), según un comunicado del Ministerio de Medio Ambiente surcoreano difundido este martes.

Ambas filiales serán acusadas penalmente y se les ordenará solucionar los defectos, añade la nota ministerial.

Otra de las medidas anunciadas por el Gobierno surcoreano es que desde mañana, miércoles, se revocarán los certificados de ocho modelos diésel en los que se descubrió el software manipulado ilegalmente. 

Precisa el Gobierno que estas revocaciones se aplican a las 10.261 unidades importadas o vendidas en el país desde 2014. 

El problema detectado y del que informa el Ministerio está en el software relacionado con el "AdBlue", un fluido que se inyecta en el sistema de escape del coche para neutralizar los óxidos de nitrógeno dañinos. 

El software -prosigue- se programó ilegalmente para reducir la cantidad de líquido pulverizado en el sistema, por lo que se liberaban 10 veces más gases contaminantes de lo habitual. 

Volkswagen, el mayor fabricante mundial de automóviles por ventas, lleva casi cuatro años intentando superar el escándalo de sus vehículos diésel tras admitir en 2015 que equipó unos 11 millones de vehículos en todo el mundo con un software que les permitía falsear las pruebas de emisiones. 

Desde entonces, la empresa y sus filiales han tenido que pagar más de 25.000 millones de dólares en multas (22.600 millones de euros) y acuerdos para cerrar litigios.