La multinacional tecnológica alemana Freudenberg invertirá este año unos 10 millones de euros en las siete plantas que tiene en España, cinco de las cuales están situadas en Cataluña.
En una entrevista concedida a Efe, el consejero delegado de la empresa en España, Jaume Cané, ha explicado que tras cerrar 2018 con una facturación de 308 millones en la península ibérica, Freudenberg prevé "como mínimo" igualar ingresos en 2019.
Esta multinacional de capital familiar es sobre todo conocida porque es la propietaria de la marca de utensilios de limpieza Vileda, aunque el negocio de los productos para el hogar aporta solo un 17% de los ingresos en la península.
Según datos de 2018, el 47% de la facturación del grupo provino de la automoción, gracias a los productos de sellado y antivibración que produce para esta industria.
La actividad de lubricantes industriales generó otro 18% de la facturación, mientras que el negocio de telas sin tejer -con aplicaciones como el recubrimiento de cables eléctricos- aportó otro 15%.
Cané ha explicado que el negocio de la automoción está en pleno "cambio de paradigma" y eso está haciendo que las ventas se resientan, lo que afecta también a la industria de los componentes.
Por eso, ha comentado que Freudenberg está adaptándose a una economía cada vez más electrificada y en particular al negocio de la movilidad eléctrica.
Preguntado por la evolución de este año, ha asegurado que aunque el negocio ligado a la automoción está siendo más flojo, otras actividades del grupo acabarán compensando la debilidad de esa rama de negocio.
Cané ha precisado que Freudenberg invertirá este año 10 millones de euros en sus siete plantas españolas, con el fin de aumentar su eficiencia y su tecnología.
Cuatro de estas plantas están situadas en Parets del Vallès (Barcelona): la que fabrica los productos de Vileda, la de telas sin tejer, la de lubricantes y una con parte del negocio de automoción.
Las tres restantes provienen de la adquisición de Vibracoustic y están situadas en Martorell (Barcelona), Burgos y Cascante (Navarra).
Cané ha comentado que en torno al 50% de la producción de estas siete factorías se exporta, aunque en el caso de algunas plantas se vende en el extranjero hasta un 90% de lo producido en España.
Freudenberg tiene 1.068 empleados en España, 60 más que en 2017, y de cara a este año prevé mantener estable la plantilla.
Las filiales españolas de la multinacional alemana aumentaron en 2018 sus ventas un 1,58% - un 4% sin tener en cuenta los efectos de la nueva normativa contable- y alcanzaron un resultado operativo de 24 millones.
Además de adaptarse a la nueva realidad de la industria de la automoción, marcada por el coche eléctrico, Freudenberg cree que actividades como la de las telas sin tejer o los lubricantes tienen bastante potencial de crecimiento.
Creada hace 170 años, la multinacional Freudenberg facturó en 2018 un total de 9.455,4 millones de euros, un 1,2% más que en 2017, y emplea a 49.000 personas en 60 países de todo el mundo.
Freudenberg se estableció en España en 1968, por lo que el año pasado cumplió 50 años de presencia en el país.