El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó este lunes un 1% y cerró en 53,64 dólares el barril, en una jornada marcada por las perspectiva de un mayor suministro de crudo iraní tras la posibilidad abierta en el G7 de una eventual reunión entre los gobiernos de Washington y Teherán.

Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en septiembre restaron 0,53 dólares respecto al cierre del viernes.

Los precios del petróleo de Texas prosiguen en su tendencia a la baja, esta vez debido a que los inversores ven en el futuro más crudo en el mercado después de que hoy el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijera desde la reunión del G-7 en Biarritz (Francia) que está dispuesto a reunirse con su homólogo iraní, Hasán Rohani, "si las circunstancias son correctas".

Previamente, el presidente francés, Emmanuel Macron, había asegurado que "se dan las condiciones" para que los presidentes de Estados Unidos e Irán se reúnan, y cree que esa entrevista podría tener lugar próximamente.

No obstante, las pérdidas fueron limitadas ya que, por otro lado, hay crecientes esperanzas de que EEUU y China lleguen a un acuerdo para poner fin a su guerra comercial, lo que avivaría la actividad económica y la demanda de crudo.

En este sentido, Trump dijo en la cumbre del G7 que su Gobierno ha recibido una comunicación de las autoridades chinas diciendo que están dispuestas a volver a la mesa de negociaciones para discutir un acuerdo comercial.

En declaraciones a los periodistas en esa reunión, Trump comentó que los dos países comenzarían a hablar muy en serio para acercar posiciones en su guerra comercial, en la que ambos países se han impuesto elevados aranceles.

"China llamó la pasada noche a nuestros responsables comerciales y pidieron volver a la mesa... Es un acontecimiento muy positivo para todo el mundo", recalcó Trump.