Natalia Kidd
Buenos Aires, 28 ago (EFECOM).- Argentina anunció este miércoles, en medio de la tensión en los mercados, una serie de iniciativas para aliviar sus compromisos financieros mediante la búsqueda de la extensión de los plazos de sus vencimientos de deuda, incluyendo aquellos con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los anuncios los hizo el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, tras el cierre de otra jornada turbulenta en los mercados, con subida del dólar, caída de los títulos públicos y una disparada alza del índice de riesgo país a sus niveles más altos en catorce años.
"El Gobierno procura despejar el horizonte financiero a corto, mediano y largo plazo, no sólo de este mandato sino también del próximo, para disipar los riesgos de incumplimiento implícitos en las cotizaciones de los papeles argentinos", dijo Lacunza al anunciar las medidas.
Según el Gobierno de Mauricio Macri, su objetivo es garantizar la estabilidad de aquí a las elecciones presidenciales del 27 de octubre y poner fin a los sobresaltos en los mercados que se suceden tras el revés del oficialismo en las primarias del pasado 11 de agosto, en las que se impuso el candidato presidencial peronista Alberto Fernández.
Lacunza aseguró que Argentina "no tiene un problema de solvencia sobre la capacidad de pago de la deuda", pero "sí sobre la liquidez de mediano plazo que incide en la inestabilidad actual", con una refinanciación de pasivos de corto plazo que se ve "condicionada por la incertidumbre electoral".
Ante este escenario, el Ejecutivo resolvió alargar los vencimientos de las Letras Capitalizables (Lecaps, nominadas en pesos) y Letras del Tesoro (Letes, en dólares) en manos de inversores institucionales (bancos y aseguradoras), que cobrarán el pago completo de capital e intereses, aunque con una extensión de plazos de entre tres y seis meses.
Por otra parte, para despejar las exigencias financieras para el próximo mandato de gobierno, el Ejecutivo enviará al Parlamento un proyecto de ley para una extensión voluntaria de los plazos de la deuda emitida bajo jurisdicción local, sin quita de capital ni intereses.
Además, iniciará un proceso de extensión de plazos de los bonos bajo legislación extranjera, sin quitas de capital ni intereses, para lo cual convocará a bancos para que elaboren propuestas para ser elevadas a los acreedores.
Por otra parte, Lacunza, que horas antes del anuncio se reunió con el jefe del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, y el jefe de la misión que el organismo envió a Argentina, Roberto Cardarelli, dijo que propone al Fondo iniciar un diálogo para "reperfilar" los vencimientos de deuda con el organismo.
Argentina firmó el año pasado un acuerdo de auxilio financiero con el Fondo por 56.300 millones de dólares, de los cuales ya fueron desembolsados 44.500 millones.
"Hoy terminó la misión del FMI que empezó el sábado y quedamos en volver a vernos en las próximas semanas, en Buenos Aires o en Washington, para seguir con la continuidad del programa vigente y empezar ese diálogo de más largo plazo, que seguramente va a terminar en el próximo mandato", dijo Lacunza.
Sostuvo que la "estrategia" anunciada hoy busca dotar al Banco Central de todas las herramientas para garantizar la estabilidad financiera ya que, al aliviar el programa, "se descomprime una eventual fuente de demandas sobre las reservas", que actualmente rondan los 57.000 millones de dólares.
Además, procura despejar las dudas de los inversores sobre la liquidez para afrontar los vencimientos de corto y mediano plazo y que "el punto de partida del próximo mandato sea más sólido para recuperar el crecimiento sostenido".
Por su parte, el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, dijo en un comunicado que las medidas anunciadas por Lacunza "priorizan el uso de las reservas internacionales para preservar la estabilidad monetaria y financiera".
A su juicio, ello "debería aminorar la presión sobre el mercado cambiario, reduciendo la eventual demanda de moneda extranjera y garantizando la disponibilidad de recursos para acotar la volatilidad".
El precio del dólar volvió a subir este miércoles, hasta los 60 pesos por unidad, con un alza acumulada del 5,2 % en lo que va de la semana.
El nuevo salto se produjo pese a las ventas de dólares en el mercado por parte del Banco Central y la medida adoptada este miércoles por la autoridad monetaria de limitar la financiación en pesos argentinos a grandes exportadores, lo que obliga a las firmas a vender dólares para hacerse con fondos en moneda local.