La confianza del consumidor se hunde en agosto al nivel más bajo desde 2014
Madrid, 5 sep (EFECOM).- La confianza de los consumidores en la economía española se hundió en agosto hasta su nivel más bajo desde 2014, lastrada por la peor visión tanto de la situación actual como de las expectativas.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de agosto publicado este jueves por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se situó en agosto en 86 puntos, 11 por debajo de lo que contabilizaba en julio, con lo que profundizó en el terreno negativo marcado por el umbral de los 100 puntos.
La confianza de los consumidores en agosto era 16,4 puntos inferior a la del mismo mes de 2018 (102,4). Desde entonces, osciló entre los 90 y los 100 puntos con la excepción de junio, cuando alcanzó los 102,3.
En agosto, la situación actual se valoró en 83,1 puntos, 10,1 menos que en julio, después de que se desplomara la visión sobre la evolución de la economía y el mercado de trabajo -en 15,4 y 12,9 puntos, respectivamente- y bajara levemente la percepción de la situación de los hogares.
El índice de expectativas entró en negativo por primera vez desde enero al situarse en 88,9 puntos, 11,9 menos que en julio, por las peores perspectivas sobre el mercado de trabajo -baja 17,1 puntos- y la situación futura de la economía -desciende 14,9-.
También empeora, aunque en menor medida, la expectativa sobre la situación de los hogares.
En agosto bajaron tanto las expectativas de consumo (5,2 puntos) y ahorro (5,3), como la perspectiva de un futuro aumento de los tipos de interés.
En sus respuestas, los encuestados que aseguran tener una situación económica familiar peor que hace seis meses (18,4 %) superan a quienes la ven mejor (14,5 %) y un 45,4 % de ellos afirma llegar justo a final de mes.
Aunque un 43,6 % de los españoles no tiene a ninguna persona en paro en su entorno, quienes creen que la perspectiva de encontrar un trabajo ha empeorado en los últimos seis meses (35,7 %) duplican a quienes consideran que ha mejorado (16,5 %).
Pese a ser optimistas -solo un 16 % de las respuestas apunta a un empeoramiento de la economía familiar- un 43,7 % de los ciudadanos opina que la posibilidad de encontrar un puesto de trabajo empeorará en los próximos seis meses y un 19,5 %, que tendrá menos posibilidades de comprar bienes de consumo duradero como coches o electrodomésticos.
En cuanto a la vivienda, un 6,3 % de la población prevé adquirir una en el próximo año, aunque un 59,7 % cree que subirá su precio y un 39,4 %, que repuntarán los tipos de interés.