Washington, 12 sep (EFECOM).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) reiteró este jueves su compromiso con Argentina al reconocer que la situación económica del país latinoamericano es "sumamente difícil".
"La situación siguió siendo sumamente difícil, el nivel de inflación siguió siendo muy elevado y eso hizo incrementar la tasa de pobreza, la actividad económica disminuyó (...) Estamos plenamente comprometidos con seguir adelante", dijo el portavoz del FMI, Gerry Rice, en una rueda de prensa en Washington.
Rice confirmó, además, que una delegación argentina, liderada por el ministro argentino de Hacienda, Hernán Lacunza, se desplazará a Washington "a finales de septiembre" para continuar con las conversaciones con el Fondo sobre el programa de asistencia financiera de 56.300 millones de dólares para reactivar esa economía.
Rice explicó que la economía de Argentina sufrió un "nuevo choque de confianza" en agosto, tras los resultados de las primarias en ese país, que afectó la estabilidad macroeconómica que se había conseguido con las medidas recomendadas por el Fondo.
"El programa logró reducir el déficit de cuenta corriente y el déficit fiscal, dos elementos muy importantes de vulnerabilidad", defendió.
Asimismo, recordó que el FMI es el "prestamista de última instancia para los miembros (países miembros del Fondo)" cuando se encuentran en crisis, por lo que las autoridades son conscientes de los riesgos existentes.
"Nosotros intentamos hacer más fácil el ajuste de un país en épocas de crisis, ayudamos a proteger la economía en general y a los grupos más vulnerables a través de nuestros programas", aseguró.
Rice no descartó una próxima reunión de los expertos del Fondo con el líder peronista, Alberto Fernández, que se impuso de manera holgada en las elecciones primarias de Argentina, aunque no dio más detalles.
Un equipo del FMI, dirigido por el jefe de la misión, Roberto Cardarelli, viajó a Argentina a mediados de agosto y mantuvo "conversaciones productivas" con Lacunza y el presidente del Banco Central de Argentina, Guido Sandleris.
Según el Gobierno de Mauricio Macri, el objetivo es garantizar la estabilidad hasta las elecciones presidenciales del 27 de octubre y poner fin a los sobresaltos en los mercados que se suceden tras el revés del oficialismo en las primarias del pasado 11 de agosto, en las que se impuso Fernández.