Ryanair llega a un acuerdo para no cerrar su base portuguesa en Faro
La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair llegó a un acuerdo con ANA, la gestora de los aeropuertos portugueses, para no cerrar su base en Faro, en el sureño Algarve, que se mantendrá abierta aunque con una dimensión reducida.
En un comunicado, la compañía explicó que la base de Faro, que tenía previsto cerrar este invierno, pasará a operar con dos aeronaves en vez de las tres actuales entre el próximo noviembre y marzo de 2020, debido a la demora en la entrega de 30 aeronaves Boeing Max.
En cuanto a los empleos, la empresa espera poder reducir la cifra de despidos prevista anteriormente, un centenar, hasta cerca de la mitad.
La reducción de la capacidad en el Algarve "llevará a la salida de 80 trabajadores de la tripulación contratada en Faro, aunque el número final podría reducirse a menos de 50 si algunos cubren vacantes en otras bases de la red de Ryanair en Europa", señaló el consejero delegado de Ryanair Holdings, Michael O'Leary.
El mantenimiento de la base de Faro fue posible debido a que la tripulación de cabina de la base accedió a pasar a tener contratos estacionales, "que reflejan la naturaleza estacional del tráfico en el Algarve", añadió Ryanair.
Faro era una de las cinco bases que Ryanair había anunciado que iba a cerrar, junto a otras cuatro en España (Tenerife Sur, Gran Canaria, Lanzarote y Girona), sobre las que no ha reculado.
Además de mantener la base de Faro, la compañía irlandesa también divulgó este miércoles que cancelará los vuelos directos entre Lisboa y Oporto por "razones comerciales" a partir del 25 de octubre.