San Fernando de Henares (Madrid), 24 sep (EFECOM).- La defensa del interventor de Bankia Sergio Durá ha rechazado este martes ante la Audiencia Nacional que las cuentas anuales de 2011 fueran falseadas, y ha negado que los 3.000 millones de pérdidas que afloraron en la reformulación de éstas fueran un "cadáver" que los nuevos gestores encontraran escondido "debajo de la alfombra".
El letrado ha incidido en que, tras el relevo de Rodrigo Rato por José Ignacio Goirigolzarri en mayo de 2012, el equipo entrante "no cogió activo por activo, crédito por crédito e inmueble por inmueble, y dijo que estaban mal contabilizados", sino que constató que el cambio se debía a "reflexiones globales del mercado" no disponibles hasta esa fecha y que afectaban al ejercicio anterior.
Durante la exposición de su informe final, ha afeado además a la fiscal Carmen Launa por incumplir con su deber de "mirar no sólo lo malo sino también lo bueno" y modificar sus conclusiones para acusar a Durá de presunta falsedad contable, delito por el que solicita para él hasta dos años de prisión, como cooperador necesario.
Según la Fiscalía Anticorrupción, el actual interventor del grupo desde el 27 de julio de 2011 "coordinó la obstaculización de la labor auditora para dilatar la remisión de la información requerida que habría provocado el afloramiento de los deterioros que se pretendían ocultar para mantener una imagen de solvencia y fortaleza patrimonial de BFA-Bankia, alejada de la realidad".
Un relato que ha refutado el abogado, quien ha criticado que el Ministerio Público, que hasta el pasado julio solicitaba el libre sobreseimiento para Durá, cambie ahora su parecer e introduzca unos hechos nuevos que, en su opinión, no son delito.
Al respecto, ha indicado que al cuestionar las decisiones contables adoptadas por la entidad con el aval del Banco de España, el caso por la salida a Bolsa de Bankia se ha dirimido en una suerte de "examen de contabilidad, como si tuviéramos que sacar una plaza en el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC)", y no en un juicio, lo que ha calificado de "defecto".
Además, ha querido aclarar que, para haber llevado a cabo dicha falsedad, se habrían tenido que "poner de acuerdo una multitud dispersa de empleados"; sin embargo, no sólo "nadie los torció de la mano" sino que además son departamentos "ajenos" al interventor.
Finalmente ha matizado que Durá "no es miembro de la alta dirección ni del consejo", de modo que "ni votó ni pudo votar las cuentas", y ha concluido que los consejeros "tuvieron y conocieron" toda la información "con detalle" gracias a los presidentes de los comités de auditoría, Ángel Acebes y Alberto Ibáñez, para "votarlas favorablemente, rechazarlas o dejar la decisión para otro día".
En esta 71 sesión han intervenido también los letrados de los exconsejeros de BFA Ricardo Romero de Tejada y Ángel Villanueva, contra los que no presenta cargos la Fiscalía, sólo las acusaciones particulares representadas por el movimiento 15MpaRato y la asociación de consumidores Adicae.
Ambos han pedido su absolución al entender que, a lo máximo, "puede hablarse de una diferencia de criterios, pero no de que las cuentas estuvieran falseadas".