UPU negocia contrarreloj para evitar que EEUU abandone sistema postal mundial
Ginebra, 25 sep (EFECOM).- El sistema mundial de servicios postales está en peligro por la amenaza de Estados Unidos de abandonarlo al considerar que, con las tarifas actuales, está subsidiando los paquetes que le llegan de países como China y su próspero comercio electrónico.
El director de Política Comercial e Industrial estadounidense, Peter Navarro, advirtió en 2018 que su país abandonaría la Unión Postal Universal (UPU) si no se resolvían los desacuerdos tarifarios entre países netamente importadores de correo, como el norteamericano, y los emisores, entre los que destaca China.
Ello ha llevado a la UPU a convocar el tercer congreso extraordinario en sus 145 años de historia, reunido esta semana en Ginebra y en el que hoy mismo podría aprobarse una solución de consenso que salve la red global de correo.
La hipotética salida de EEUU de la UPU sería "un escenario de pesadilla", reconoció tras la inauguración del congreso este martes el secretario general de esa organización con sede en Berna, Bishar Hussein, al recordar que ese país maneja un 40 por cien del correo mundial.
"Se crearían pilas de correo (sin enviar) porque cada país tendría que resolver cómo enviarlo a Estados Unidos. Habría una gran perturbación si no solucionamos el problema", añadió.
Sobre la mesa hay tres posibles alternativas, aunque dos de ellas parecen demasiado radicales para muchos países miembros -dejar el sistema de tarifas como está o permitir que cada nación establezca sus tarifas arbitrariamente- y es probable que prospere una salida intermedia que aumente las tasas gradualmente.
Esas tasas que se discuten son las llamadas "tarifas de remuneración", que los países emisores de correo (y por tanto los que cobran a los clientes el envío) pagan a los receptores para compensar los gastos que ellos también han tenido para entregar las cartas o paquetes.
Las tarifas se han mantenido relativamente bajas en las últimas décadas pese a que los costes han aumentado a medida que los correos, por el auge del comercio electrónico paralelo al email y los móviles, abandonaban buena parte de su rol como transportadores de cartas para llevar ahora principalmente grandes paquetes.
Ello ha generado un conflicto encabezado por países como Estados Unidos (secundado por otros importadores netos de correo como Canadá o Brasil) que piden el aumento de las tarifas hacia naciones exportadoras como China, otras naciones asiáticas o Alemania.
Con la llegada al poder en Estados Unidos de Donald Trump, partidario de la máxima presión en toda negociación y poco amigo del multilateralismo, el conflicto llegó al límite al anunciarse el mencionado ultimátum de 2018.
"Desde 2018, tras innumerables encuentros, hemos tratado de fijar un sistema de tasas que todos consideramos como dañado", destacó en Ginebra Navarro, quien encabeza también la delegación estadounidense en el actual congreso extraordinario.
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