Alfonso Fernández
Washington, 27 sep (EFECOM).- El ritmo de crecimiento en Latinoamérica no es "suficiente" para cerrar las "brechas" sociales, y a ello se suman los nuevos retos, como el cambio climático y los flujos migratorios, fruto de las crisis de Venezuela y Nicaragua, afirmó hoy el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno.
"Cuando el banco inició, Latinoamérica era una región de una enorme pobreza. Era una región fundamentalmente rural, con muy baja expectativa de vida, con muy baja penetración de servicios públicos, educación o salud", indicó Moreno en entrevista con Efe en el marco de los 60 años del BID.
"Hoy en día ya es a todos los efectos una región de ingresos medios, pero todavía persisten muchos de los problemas que dieron origen al banco: tenemos una tercera parte de la población que vive en pobreza, muchos déficit en servicios públicos como agua o electricidad", agregó.
Además, señaló como uno de los problemas principales "la calidad de la educación, que es como mínimo regular en la región" y que "evidentemente es el camino más rápido para salir de la pobreza".
"Hay que repensarla, ya no es ir a la universidad, es continuar estudiando, y ya no con diplomas, con aptitudes. Todo ese cambio transcendental que tiene que darse, es algo todavía por ver", apuntó Moreno, exministro colombiano y quien lleva 14 al frente del organismo.
Moreno consideró que la baja tasa de crecimiento económico en Latinoamérica, que se estima que cerrará por debajo del 1% anual este año, no es "suficiente" para cerrar "brechas sociales" persistentes.
Remarcó que, de las seis grandes economías, Argentina se encuentra en "contracción", mientras que Brasil y México crecerán por menos del 1%; y las otras tres -Colombia, Chile y Perú- lo hacen por encima del 3%.
Sobre Argentina, donde la incertidumbre ante las elecciones presidenciales del próximo mes ha agravado el sombrío panorama económico, Moreno recalcó que el apoyo del BID continuará.
"Nosotros tenemos 10.000 millones en créditos aprobados a Argentina, de los cuales cerca 6.000 aún no han sido desembolsados, y esos se seguirán desembolsando, sea con este Gobierno o con el que venga", apuntó.
Caso aparte es la crisis venezolana, que calificó como el principal reto de la región, ya que tiene "una enorme capacidad de desestabilización, especialmente en Suramérica".
"Toda vez que al final de este año 5 millones de venezolanos han salido del país, similar a los sirios con destino a Europa", alertó.
En este sentido, aseveró que los flujos migratorios, como prueba las decenas de miles de refugiados que salen de la otra gran crisis, la de Nicaragua, son una de las nuevas realidades a las que se enfrenta Latinoamérica e implican desafíos "políticos y económicos".
Durante dos días de eventos en Washington, sede de la institución, buena parte de los ministros de Economía y Hacienda de la región; los presidentes de Colombia, Iván Duque, y de Honduras, Juan Orlando Hernández; y la primera ministra de Barbados, Mia Mottley; así como destacados líderes empresariales, han conversado sobre el futuro de Latinoamérica.
Esta mañana, las jornadas estuvieron centradas en cuestiones de desarrollo, con un panel dedicado al empoderamiento femenino en el que participó Michelle Bachelet, expresidenta chilena y actual alta comisaria para Derechos Humanos de la ONU.
"El mundo ha cambiado. Ahora las chicas dicen quiero ser doctora, quiero ser presidenta como usted. Es fundamental tener estos modelos para las niñas (...) Hay generar condiciones para que se dé esa igualdad entre hombres y mujeres", dijo Bachelet.
Seis décadas después de su fundación, el BID es la principal institución de desarrollo regional, con más de 14.000 millones de dólares en préstamos solo el año pasado que cubren todas las categorías del desarrollo desde las energías verdes, igualdad de género, infraestructura, educación y transición digital.