Madrid, 29 sep (EFECOM).- La huelga de tripulantes de cabina y pilotos españoles de Ryanair finaliza este domingo sin grandes incidencias ni retrasos y con la sensación de que ha pasado prácticamente desapercibida para los pasajeros, toda vez que los sindicatos han considerado abusivos los servicios mínimos impuestos.

En torno al 97 % de los vuelos que estaban programados para los días de huelga señalados salieron con normalidad, en tiempo previsto, y tan sólo se han producido 14 cancelaciones en total en dos de las jornadas de paros planificados.

El objetivo de estas protestas son los cierres de bases de Ryanair en Tenerife Sur, Gran Canaria, Lanzarote y Gerona y el previsible despido de unos 520 empleados, según denuncian fuentes del sindicato de pilotos Sepla.

Los pilotos protagonizaron cinco jornadas de huelga (19, 20, 22, 27 y 29 de septiembre), mientras que los tripulantes de cabina se sumaron a estos paros y llevaron a cabo otros en la primera mitad del mes (1, 2, 6, 8, 13 y 15 de septiembre).

No obstante, a este domingo, último día de huelga, se suman también los pilotos británicos de la aerolínea irlandesa que también convocaron en septiembre siete jornadas de paro para reclamar mejoras en sus condiciones laborales y en la estructura salarial, con planes de pensiones, seguros, permisos de maternidad y salarios similares a los que existen en otras aerolíneas.

El pasado viernes un centenar de pilotos y tripulantes de cabina españoles se concentraron en los aeropuertos de Madrid y Tenerife Sur para protestar por sus derechos y por unos servicios mínimos decretados que han considerado "abusivos", y que prevén denunciar ante los tribunales.

El sindicato de pilotos señala que los servicios mínimos han "impedido una huelga como tal", y apuntan que recurrirán a la vía judicial para demandar lo que consideran un fraude de ley dado que la aerolínea está abriendo procesos de contratación para reforzar sus filiales en el este de Europa mediante un trasvase de personal y recursos hacia Buzz y Laudamotion con peores condiciones.

USO también ha criticado que la aerolínea haya anulado el efecto de la huelga convocando a trabajar al cien por ciento de la plantilla en los días de paro.

El sindicato de pilotos ha denunciado, igualmente, que la aerolínea enviara cartas declarando todos los vuelos como servicios mínimos y forzándoles a ir a trabajar "bajo amenazas y coacciones".

Sepla cree que el Ministerio de Fomento "mira para otro lado" y recuerda una sentencia reciente de la Audiencia Nacional sobre los servicios mínimos decretados en una huelga de Air Nostrum, en la que el fiscal acusaba a Fomento de haberse inhibido en sus competencias al dejar en manos de la empresa, "una parte interesada en el conflicto", la decisión sobre los vuelos que se suspenden en una huelga. 

Por otra parte, Ryanair ha respaldado recientemente con el 50,5 % un plan para el pago de una bonificación de hasta 99 millones de euros para su consejero delegado, Michael O'Leary, que ha apuntado que la aerolínea prevé recortar entre 500 y 700 empleos.

La decisión de esta compañía de cerrar bases en el archipiélago canario coincide con la quiebra del turoperador británico Thomas Cook y el golpe que ha supuesto para el turismo en Canarias y Baleares, sobre todo.

En este sentido, Coalición Canaria cree que los gobiernos central y canario deberían llegar a un acuerdo con Ryanair que mantenga sus bases en las islas y ocupe las rutas que deja libres Thomas Cook.

"Tenemos una oportunidad con esos dos millones de plazas aéreas que hemos perdido. Ryanair es una de las aerolíneas que tiene la posibilidad de ocuparlas inmediatamente y de traer esos turistas que son fundamentales para el empleo en Canarias", defiende la diputada de CC Ana Oramas.

rdm/ltm