Sevilla, 2 oct (EFECOM).- El secretario general de COAG-Andalucía, Miguel López, ha afirmado hoy que el olivar es un "problema de Estado" en España porque hay una estrategia especulativa de presión de los precios a la baja para "hundir a este sector sostenible" y que fija la población al territorio rural.

En rueda de prensa para informar de la manifestación en Madrid el 10 de octubre del sector olivarero, convocada a nivel nacional por COAG, UPA y ASAJA, Miguel López ha denunciado que la industria y la distribución se han quedado con "1.780 millones de los productores de aceite de oliva" porque han pagado un euro menos por kilo de aceite en origen de lo que sería "justo".

Ha explicado que el "epicentro de la especulación" con los precios del aceite de oliva está en Andalucía y Castilla la Mancha y ha señalado que el objetivo es "cargarse la gallina de los huevos de oro" y cambiar un modelo de producción centenario.

Tras defender a un sector sostenible porque necesita poca agua y, que fija la población al territorio, ha hecho un llamamiento a la clase política preocupada por la "España vaciada" para que "eviten la especulación y el expolio" del sector olivarero porque ayuda a mantener la población rural en más de 300 pueblos andaluces.

También ha puesto en valor un producto que es el "eje de la dieta mediterránea" y que contribuye a la mejora de la salud pública.

"No estamos pidiendo dinero" sino que el Gobierno central y, en concreto, el ministro de Agricultura, Luis Planas, "que está de vacaciones desde que llegó, se ponga a trabajar" en Bruselas.

Las organizaciones agrarias defienden que se cambie en la UE el umbral de precios para el almacenamiento privado del aceite de oliva, fijado en 1,77 euros por kilo desde hace 25 años, como mecanismo para frenar la especulación.

Actualmente, el precio del kilo de aceite en origen se paga de media a los productores, en función de las variedades, algo por encima de los dos euros, si bien las organizaciones creen que el precio justo debería rondar los 3,2 euros para soportar los costes de producción y por la bajada de la cosecha.

"El sector olivarero está indefenso" por la "desidia y el conformismo" de las administraciones, ha asegurado Miguel López, quien ha sostenido que, si el problema fuera la leche, ya estará solucionado por la presión de países como Francia y Alemania.

También ha lanzado un aviso a los consumidores para que no se fíen de los precios del aceite de oliva virgen extra por debajo de cinco euros el litro porque se está "deteriorando" la calidad para poder bajar los precios y para ello la industria "se aprovecha del prestigio y de la calidad" en la producción olivarera.