Bruselas, 3 oct (EFECOM).- El comisario designado de Economía en la nueva Comisión Europea, el exprimer ministro italiano Paolo Gentiloni, instó este miércoles a poner acento en el fomento de la inversión y el uso de la política tributaria para hacer frente a la ralentización del crecimiento en la eurozona.
En su audiencia con las comisiones de la Eurocámara que deben validar su nominación, Gentiloni insistió en que no se puede seguir confiando solo en la política monetaria del Banco Central Europeo frente a una desaceleración cuyo impacto y duración, sin llegar a ser una recesión, aún se desconoce.
"En esta situación, nuestras políticas económicas deberían estar fuertemente orientadas a favor del crecimiento y de la inversión, y pedir a aquellos que tienen margen fiscal que lo usen para relanzar nuestro crecimiento", afirmó Gentiloni.
El italiano no mencionó a ningún país, pero Bruselas ha pedido reiteradamente a Alemania y Holanda que utilicen sus superávit fiscales para invertir.
A esta "mayor coordinación de las políticas fiscales" y "foco en la inversión" habrá que añadir "reformas estructurales", señaló Gentiloni.
En este sentido, el italiano aseguró que aplicará las normas de disciplina fiscal europea -el Pacto de Estabilidad y Crecimiento- con flexibilidad para permitir que el impulso al crecimiento sea compatible con la reducción de la deuda.
"Usaré todos los mecanismos de flexibilidad cuando sea necesario para hacer planteamientos fiscales correctos, para que la tributación sea un factor de estabilidad y fomentar las inversiones necesarias", dijo.
"Al aplicar las reglas me centraré en la reducción de la deuda pública, porque estoy muy preocupado por el efecto desestabilizador de una deuda muy alta en tiempos difíciles", dijo el italiano, cuyo país acumula una deuda superior al 132 % de su PIB.
Gentiloni prometió además que, de ser avalado por el Parlamento, empezará a trabajar "en las próximas semanas" en un esquema europeo de reaseguro de las prestaciones por desempleo, que permita complementar los sistemas nacionales frente al paro cuando un país atraviese una crisis provocada por factores externos.
Se trataría de una herramienta que permitiría estabilizar la economía en momentos delicados, algo que a juicio de Gentiloni es imprescindible de cara al futuro pero que -admitió- "no será fácil" conseguir políticamente.
Este mecanismo, avanzó, podría funcionar proporcionando préstamos o apoyo directo a los presupuestos nacionales, tendría que permitir desembolsos automáticos y no debería constituir un sistema de transferencias permanentes entre países que desaliente a hacer reformas.
Gentiloni se mostró favorable a modificar las complejas normas fiscales europeas para hacerlas más sencillas, fáciles de hacer cumplir y anticíclicas, al tiempo que consideró que han sido eficaces para reducir los déficit públicos, pero no a la hora de rebajar la deuda o facilitar el crecimiento.
El italiano aseguró además que, como comisario, usará la misma vara de medir con el presupuesto de su país que con el resto.
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