Barcelona, 3 oct (EFECOM).- El sector de la piscina en España prevé cerrar 2019 con un volumen de negocio de 1.274 millones de euros, lo que representa un 6 % más que el pasado año, de acuerdo con el Barómetro sectorial realizado por la Asociación Española de Profesionales del Sector Piscina (Asofap) y Fira de Barcelona.

Lo ha explicado en rueda de prensa durante la presentación Salón Piscina & Wellness, que se celebra en Barcelona del 15 al 18 de octubre, el presidente de la entidad, Pedro Arrebola, quien ha asegurado que el sector "tiene una salud envidiable".

De confirmarse los pronósticos, se habrán construido 26.000 piscinas de obra nueva durante este año, una cifra que se sitúa en la misma línea que en 2018, cuando el sector creció un 5,5 %.

Según el barómetro, que recoge la opinión de 228 empresas, dos tercios de las compañías aumentarán este año su facturación entre un 5 % y un 10 %, mientras que un tercio espera mantenerse estable respecto al ejercicio anterior y sólo un 6 % augura peores resultados que en 2018.

El estudio también demuestra que el nivel de confianza de las empresas ha disminuido alrededor de 20 puntos en relación con el pasado año, lo que Arrebola ha atribuido al clima de incertidumbre derivado de la posibilidad de que se produzca otra crisis económica.

"Se debe a informaciones colaterales que no tienen que ver con el sector", ha aseverado el presidente de Asofap antes de garantizar que "no existe ningún elemento" que indique que el sector vaya a ralentizar su crecimiento dado que "las empresas están con las carteras llenas y no dan abasto para suplir la demanda".

Por el contrario, ha continuado, el sector español se ha consolidado como "un referente en el mundo" tanto desde el punto de vista industrial como de distribución, pese a haber contenido ligeramente su crecimiento que, tras la crisis, se llegó a situar en el 9 % en 2017.

España es el segundo mercado europeo de piscinas por detrás de Francia y el cuarto a nivel global, ya que aglutina el 7 % del parque mundial.

Por eso, según Arrebola, la tendencia "sostenible" es lograr que el mercado español se mantenga en el 4 % de crecimiento, especialmente porque la mayoría de la facturación está ligada ahora al mantenimiento y la conservación del parque de piscinas ya existente.

Los retos futuros pasan así por combatir el intrusismo laboral, conseguir más profesionales cualificados y converger hacia un mercado que cada vez pide piscinas "inteligentes, más fáciles de usar y más sostenibles", tal como ha detallado el presidente del Salón Piscina & Wellness y presidente ejecutivo de Fluidra, Eloi Planes.

A nivel nacional, el sector está formado por unas 2.500 compañías que emplean a 70.000 personas y que se distribuyen principalmente entre el Arco Mediterráneo, Andalucía, las Islas Baleares y el centro de la Península.