Mercado de oficinas de Barcelona capta inversión de 600 millones hasta junio
Barcelona, 8 oct (EFECOM).- El mercado de oficinas de Barcelona ha captado una inversión de 600 millones de euros en el primer semestre de 2019, situándose como uno de los principales destinos de las inversiones en el mercado inmobiliario en el sur de Europa, según un informe elaborado por la consultora catalana Forcadell.
En el mismo período, solo los sectores de oficinas de las ciudades de Madrid y Barcelona han acumulado una inversión de 2.000 millones de euros, cifra que casi alcanza la totalidad de la inversión registrada en 2018 y que posiciona esta sección como líder de las inversiones del mercado inmobiliario español entre enero y junio.
El 80 % de la inversión en oficinas de ambas ciudades, según indica el informe, ha provenido de capital privado y los fondos de inversión se han mantenido como los principales motores del mercado, en especial los pequeños, que en los últimos dos ejercicios han apostado por las superficies de hasta 1.000 metros cuadrados.
Además, en línea con su evolución a lo largo del año pasado, el segmento de los espacios de cotrabajo, que en España ya cuenta con nombres como la estadounidense Wework, se han seguido apoderando de una parte de las promociones para construir oficinas flexibles.
El sector logístico, por su parte, ha acumulado una inversión a nivel estatal de más de 500 millones de euros en el primer semestre del año, lo que según Forcadell hace prever que al cierre de 2019 la inversión total en este ámbito será superior a la del año anterior.
El sector de los centros comerciales, a diferencia del declive que ha sufrido en Estados Unidos, se mantiene al alza en España, hasta el punto de que para 2021 se prevé la inauguración de 17 nuevos centros comerciales en España.
El sector hotelero se ha centrado durante los primeros seis meses del año en operaciones de compraventa en lugar de lanzar nuevas promociones o reformas, y frente a la subida de precios experimentada en Madrid, la costa catalana, la Costa del Sol y Baleares, la inversión se ha desplazado a zonas menos consolidadas.