Madrid, 10 oct (EFECOM).- El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha pedido que una eventual subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para 2020 sea abordada en la mesa de diálogo social, una petición que la ministra de Trabajo en funciones, Magdalena Valerio, ha aceptado, si bien ha añadido que puede no lograrse un acuerdo.
"La mesa de diálogo social es fundamental", ha dejado claro la ministra, si bien "puede haber acuerdo total, parcial o desacuerdo, que puede ser virulento o razonable, pero en todo caso se tiene que intentar ese acuerdo".
Durante un desayuno organizado por Nueva Economía Forum, el líder de los empresarios ha recordado a Valerio que elevar el SMI es "competencia del Gobierno", pero que "le gustaría que salga de la mesa tripartita".
El programa electoral socialista recoge la intención de incrementar el SMI hasta 1.200 euros antes de que termine la Legislatura, si bien los empresarios prefieren que en ese tema pueda ser pactado entre patronal y sindicatos.
El presidente de la patronal de las pymes Cepyme, Gerardo Cuerva, ha recordado que el acuerdo de negociación colectiva que suscribieron los agentes sociales recogía una subida del salario mínimo en convenio de 1.000 euros antes de que termine 2020.
"Creo que -la subida de los salarios- es mejor que se quede en la negociación colectiva", porque es preferible "trabajar dentro del pacto y el acuerdo que tomar decisiones unilateralmente", ha señalado Cuerva.
Durante su intervención, el líder de los pequeños y medianos empresarios ha pedido al próximo Gobierno que reduzca la presión fiscal de las empresas e incida en las reformas laborales.
"España no puede asumir contrarreformas laborales", ha dicho Cuerva, quien ha pedido profundizar en las ya llevadas a cabo para "renovar el equilibrio entre flexibilidad y seguridad, reducir los costes de contratación y permitir ajustar los costes laborales".
Las empresas, por su parte, tienen pendiente el reto de la transformación digital, la internacionalización y la sostenibilidad, ha indicado.
Para Cuerva, las pymes tienen hoy peores perspectivas de creación de empleo debido a la "incertidumbre, cortoplacismo y la parálisis política".
En concreto, ha ligado la incertidumbre a la ausencia de Gobierno y al desconocimiento de las políticas a desarrollar, que "tienen un efecto pernicioso sobre las decisiones de los empresarios", algo que se agrava teniendo en cuenta otros factores externos como las tensiones comerciales, el "brexit" o el precio del petróleo.
Cuerva ha pedido también que se deje de aplicar "el tacticismo frente a la estrategia, el mañana frente a la próxima década", porque "las empresas toman las decisiones pensando en el largo plazo".
Asimismo ha criticado la parálisis política vivida en los últimos años, que ha dejado al país con reformas por hacer, como la de impuestos, pensiones, consolidación fiscal, moderación del gasto público, el marco laboral o el sistema educativo.