Lisboa, 10 oct (EFECOM).- El designado primer ministro de Portugal, el socialista António Costa, dijo hoy que dará prioridad a una política de subida de salarios antes que abordar una revisión de la legislación laboral.
"La prioridad no está en la legislación del trabajo, está en la política de rendimientos", dijo Costa en declaraciones a la prensa en Lisboa, tras reunirse con patronales y sindicatos, en las que aseguró que encontró "un gran consenso" sobre la cuestión.
Costa señaló que la política de rendimientos deberá constar tanto de aumentos salariales como de ajustes en los impuestos que gravan el trabajo, y subrayó la "voluntad de todos para negociar".
La posibilidad de subir el salario mínimo fue reconocida incluso por el presidente de la patronal, António Saraiva, que admitió, tras el encuentro, que "será seguramente aumentado en bases razonables, como sucedió en los últimos cuatro años".
Saraiva no se comprometió a avanzar cifras, como sí habían hecho ya con anterioridad los dos principales sindicatos del país.
La Unión General de Trabajadores (UGT) quiere que el año que viene el salario mínimo llegue a los 660 euros -actualmente está en 600-, mientras que la Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP) propone 850 euros a "corto plazo".
Los empresarios pidieron, además, a Costa que no mire sólo a la izquierda y que busque "equilibrios" también a la derecha, porque es necesario "para dar tranquilidad y estabilidad política", dijo Saraiva.
Costa se reunió con empresarios y sindicatos después de la jornada de negociaciones políticas de este miércoles, cuando recorrió las sedes de todos los partidos de izquierda para lograr un acuerdo de gobernabilidad para los próximos cuatro años.
En su mano tiene ya la propuesta del Bloco de Esquerda, antiguo socio de la llamada "geringonça", que anoche le ofreció un acuerdo, con condiciones.
El apoyo del Bloco bastaría a Costa para gobernar, pero el socialista ya ha adelantado que estudiará todas las opciones.
Según los plazos marcados en la legislación portuguesa, el primer ministro designado deberá conseguir la aprobación a su programa de Gobierno en la Asamblea de la República previsiblemente a finales de mes.