Madrid, 16 oct (EFECOM).- España se sitúa en el puesto 25 entre los 28 países de la UE en cuanto a disponibilidad de capital riesgo para ayudar a financiar el crecimiento de las empresas que empiezan ("start up"), sobre todo pymes, y se sitúa mejor, en la séptima posición, en emisión de bonos verdes.
Los 25.000 millones de euros que movió el capital riesgo en Europa en 2018 representan el 0,2 % del PIB de la Unión y es ocho veces menos de lo que registró el mercado estadounidense, donde sumó 193.000 millones de euros (1 % del PIB).
Así lo refleja la Segunda Edición del Informe Anual sobre la evolución de la Unión del Mercado de Capitales que realiza cada año la Asociación de Mercados Financieros en Europa (AFME, por sus siglas en inglés) y 10 organizaciones internacionales que representan a los principales actores mundiales y europeos de los mercados de capitales.
Según los datos del informe, relativos a 2018, las pymes españolas se beneficiaron de sólo 1.800 millones de euros en inversiones de capital riesgo, frente a los 194.000 millones de préstamos bancarios.
Además, España queda rezagada (puesto 18) en capacidad de las compañías para obtener capital en los mercados en comparación con la UE, reflejo de la elevada dependencia de la financiación bancaria.
En el mismo puesto 18 se sitúa en medidas para favorecer la transformación tecnológica del sector financiero, para la que es clave la regulación local. España está en proceso de establecer un órgano regulador (un banco de pruebas o "sandbox"), pendiente de la constitución del Parlamento, una figura de la que sólo disponen 5 de los 28 países de la UE.
Tampoco queda mucho más arriba en integración de los mercados dentro de la UE, donde está en el puesto 17, aunque mejora en la clasificación hasta el puesto 12, en integración fuera de la UE.
Al tiempo, es el segundo país, por detrás de Italia, con mayores ventas de carteras de préstamos problemáticos (lo que significa que los bancos limpian sus balances y pueden prestar a la economía real), que en 2018 sumaron 42.000 millones de euros, el 23 % del total vendido en la UE.
La venta de este tipo de carteras aumentó un 32 % en 2018, hasta 182.000 millones de euros, el 84 % de los cuales correspondieron a Italia, España e Irlanda.
Las cifras son mejores en emisiones de bonos verdes tanto en Europa como en España. La UE es la región del mundo con más emisiones de instrumentos sostenibles, con un crecimiento en el periodo 2013-2018 del 2.300 %.
En este capítulo, España ocupa el séptimo lugar si se mide lo que representan sus emisiones sostenibles sobre el conjunto de los bonos emitidos pero sube al cuarto lugar si se mide el volumen emitido.
El informe concluye que Europa en su conjunto se ha quedado rezagada frente a EEUU en financiación de la industria "fintech" (financieras de base tecnológica), tiene una dependencia excesiva del capital bancario, la oferta de fondos de capital ha disminuido y el ecosistema de los mercados de capitales se ha deteriorado.
En el lado positivo, refleja el refuerzo del liderazgo mundial en inversión sostenible, el aumento de capital riesgo a disposición de las pymes para financiar su crecimiento y la conversión de más préstamos improductivos en instrumentos de mercados de capitales.
Respecto a la industria "fintech" destaca que en los últimos 10 años este sector sólo se ha ecibido en Europa 7.200 millones de euros de inversión mediante fórmulas de capital riesgo.