Calviño: España propone "negociación" y rechaza "guerra comercial" con EEUU
Washington, 19 oct (EFECOM).- Los aranceles impuestos por Estados Unidos a la Unión Europea (UE) son "totalmente inaceptables", pero España apuesta por la "negociación" ya no quiere entrar "en una guerra comercial", aseguró la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, durante su participación en la asamblea del FMI y el Banco Mundial.
"Los aranceles son totalmente inaceptables y muy injustos con el sector agroalimentario que no tiene nada que ver con este conflicto, y no debería ser su víctima", dijo Calviño en rueda de prensa en Washington.
La ministra sostuvo que "España sigue apostando por la negociación como vía para resolver los conflictos comerciales".
"Ni nuestro país ni la UE quieren entrar en una guerra comercial que no beneficia a nadie y perjudica a los consumidores", indicó.
Este viernes entraron en vigor los gravámenes del 25 % impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a importaciones de productos agroalimentarios de la UE por valor de 7.500 millones de dólares, entre ellos a productos españoles como el queso, el aceite de oliva o el vino.
El Gobierno español ha calculado en 841 millones de dólares el impacto económico de la subida de aranceles, aunque ha matizado que las cantidades no son fáciles de precisar y pueden variar porque los códigos arancelarios que EE.UU. aplica "no son los mismos" que los de España y el resto de la UE.
Los aranceles llegan como respuesta al fallo de principios de octubre de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que a denuncia de Estados Unidos consideró ilegales los subsidios recibidos por el fabricante europeo de aviones Airbus.
Por otro lado, Calviño aprovechó para la ocasión para destacar el buen comportamiento de la economía española en un contexto de moderación global y la "confianza" mostrada por los inversores e instituciones internacionales.
"España es considerado como uno de los países que están demostrando más capacidad de resistencia (...) Y sigue capeando mejor la compleja situación internacional con un crecimiento que se mantiene sólido", dijo.
Citó, en concreto, las "aportaciones sólidas de la demanda externa e interna, baja inflación, y positiva tendencia en el mercado laboral".
No obstante, advirtió de que "una economía tan abierta como la española no puede aislarse de una situación económica internacional preocupante" en referencia a la "desaceleración sincronizada" de la que ha alertado el Fondo.
El FMI rebajó esta semana las previsiones de crecimiento para España al 2,2% este año y 1,8% el próximo, en ambos casos una décima menos que en julio, pero por encima de la media de las previsiones de la zona euro, que el organismo ubicó en el 1,2% en 2019 y 1,4% para 2020.
Calviño se refirió también como uno de los principales riesgos para la economía global la persistente incertidumbre en torno al proceso de salida del Reino Unido del bloque europeo, conocido como "brexit", para el que la economía española está "preparada".
Durante su visita a Washington, la ministra española se entrevistó con la nueva directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, quien sustituyó a Christine Lagarde al frente del organismo internacional.
La asamblea reunión a los líderes económicos de los 189 países miembros del FMI y su institución hermana, el Banco Mundial, con conferencias y encuentros para discutir problemas como la desigualdad económica o la automatización de la fuerza laboral.