Madrid, 29 oct (EFECOM).- El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha pedido este martes al próximo Gobierno que ponga "luces largas" para tejer consensos y abordar las reformas que la economía española necesita para corregir los desequilibrios estructurales, entre ellos la reducción del paro.

En su intervención en el III Encuentro Económico-Asegurador organizado por la Mutualidad de la Abogacía, el gobernador ha defendido también una reducción del déficit público, porque en los últimos cuatro años apenas se ha recortado el componente estructural, con ajustes tanto en ingresos como en gastos.

Otros de los problemas a los que debe hacer frente el nuevo Ejecutivo que salga de las urnas tras las elecciones del próximo 10 de noviembre es la mejora de la competitividad de la economía española, mediante aumentos de la productividad, que crece una décima parte de lo que lo hace en EEUU.

Aunque ha señalado que la economía española está en mejor situación que hace 10 años, por las reformas que se han llevado a cabo en este periodo, todavía quedan pendientes asignaturas como la continuidad en el proceso de desapalancamiento, la reducción de la posición deudora neta exterior o la mejora de la formación.

Los riesgos para la economía española son los mismos que han provocado la desaceleración en el resto del mundo y la UE, pero hay factores adicionales como la incertidumbre en torno a las políticas internas vistas las "dificultades de los últimos años para conformar mayorías parlamentarias".

Es "urgente" que las autoridades públicas aborden el problema del paro, el endeudamiento público y la deuda exterior, además del envejecimiento de la población, que genera retos no sólo para las finanzas públicas sino también para el crecimiento potencial de la economía.

Ha alertado sobre la desaceleración en la creación de empleo que refleja la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre, y ha añadido que las políticas de empleo deben centrarse, sobre todo, en los que llevan más de un año en desempleo y en la reducción de la temporalidad porque suponen pérdidas de capital humano y por los efectos sobre la desigualdad.

Un desafío adicional para el nuevo Gobierno es la reducción del endeudamiento público, "que no va a desaparecer por la mera evolución del ciclo", y es crucial retomar el proceso de ajuste presupuestario porque el déficit estructural no ha bajado en los últimos cuatro años.

Es preciso, ha añadido, profundizar en las ganancias de capital de la economía española, por mejoras de la productividad y no tanto, como ocurrió durante la crisis, por vía de reducir salarios.

Este es el problema estructural más importante de la economía española que tiene que ver con que las empresas son más pequeñas y menos productivas y con el capital humano, tecnológico y con la financiación de la innovación.

Además, ha dicho que las autoridades políticas deben afrontar con prontitud el gasto en dependencia, el sanitario y de pensiones derivado de la longevidad

En su repaso de la evolución de la economía internacional, Hernández de Cos, ha dibujado un panorama desacelerado, derivado del descenso del comercio mundial, por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que ha ido impactando en todas las áreas del mundo porque las cadenas de valor son globales.

El impacto es mayor en el área euro porque es una economía mucho más abierta (medido como exportaciones más importaciones en porcentaje de PIB) que la estadounidense o la china.

Hernández de Cos ha dicho que las políticas expansivas del BCE han tenido un efecto importante en la economía europea y que no hay evidencia de que los tipos negativos hayan perjudicado.