La fusión de FCA y PSA crearía el cuarto fabricante mundial de coches
París/Roma, 30 oct (EFECOM).- La fusión de FCA y PSA, que ambos grupos reconocieron este miércoles estar negociando, crearía el cuarto fabricante mundial de coches en ventas, por detrás de Volkswagen, de la alianza formada por Renault, Nissan y Mitsubishi y del japonés Toyota.
Sumando las matriculaciones en 2018 de FCA (4,8 millones de vehículos) y de PSA (3,88 millones), la compañía resultante habría supuesto cerca de 8,7 millones de unidades, algo más del 9,5 % del total global.
La compañía italo-estadounidense tuvo ese ejercicio unos ingresos de 110.412 millones de euros, un 4 % más en términos interanuales, mientras que los ingresos de la francesa subieron un 18,9 % hasta 74.027 millones.
FCA (Fiat Chrysler Automobiles) cotiza en el índice selectivo FTSE MIB de la Bolsa de Milán, donde su capitalización bursátil ronda los 18.000 millones de euros. También cotiza en la Bolsa de Nueva York, donde su valor es de 22.300 millones de dólares (unos 20.072 millones de euros al cambio actual).
Aunque PSA (Peugeot Sociedad Anónima) presenta unos volúmenes de actividad algo inferiores, su valor en los mercados es superior: supera los 23.000 millones de euros (más de 25.500 millones de dólares) en la Bolsa de París.
Sus acciones se han revalorizado casi un 40 % desde comienzos de año, mientras el incremento del CAC-40, el índice de referencia del mercado francés, ha sido del 21,9 %. Desde que tocó fondo en 2012, la cotización de PSA se ha multiplicado por más de siete.
FCA comercializa las marcas Fiat, Abarth, Alfa Romeo, Chrysler, Dodge, Fiat Professional, Jeep, Lancia, Ram y Maserati.
En caso de fusión, se añadirían Peugeot, Citroen, DS, Opel y Vauxhall que aportaría PSA.
El primero tiene una gran presencia en Estados Unidos, pero su ponto débil se encuentra en Europa, donde en 2018 vendió poco más de un millón de vehículos, y además esa cifra se redujo en un 2,3 % respecto al ejercicio anterior.
Por el contrario, el grupo francés está sobre todo implantado en el Viejo Continente, donde fabrica más del 80 % de sus vehículos y vende otro tanto.
De ahí que el complemento geográfico sea una de las principales bazas en favor de la unión, al igual que el desafío tecnológico de la progresiva sustitución de los motores convencionales (gasolina o diésel) por otras propulsiones menos contaminantes, como las eléctricas o las híbridas.
FCA ha diseñado un plan estratégico para el periodo 2018-2022 de más de 9.000 millones de euros con el objetivo primordial de rebajar las emisiones medias de sus coches y evitar posibles multas en Europa, donde la regulación en particular contra el diésel es cada vez más estricta.