Airbnb y otras plataformas de alquiler deberán entregar una vez al año a los ayuntamientos de las ciudades francesas una lista de todos los apartamentos alquilados a través de su servicio, según anunció este jueves el ministro de Vivienda francés, Julien Denormandie, en el diario "Le Parisien".

La medida obliga a detallar en esa lista de viviendas su dirección, el número de alquileres efectuados y la cantidad de noches, dijo Denormandie.

El decreto, que fue publicado hoy en el Boletín Oficial del Estado y entrará en vigor el 1 de diciembre, deja en manos de los alcaldes de las grandes ciudades la reclamación de las listas del año en curso y el anterior.

El responsable de Vivienda dijo querer dar "herramientas de control" a los ayuntamientos para que dispongan de documentos concretos en los que ver cuáles son las viviendas o los usuarios con alquileres problemáticos.

París es una de las ciudades europeas que más firme se ha puesto ante la cuestión del alquiler de viviendas para uso turístico.

Un arsenal de medidas adoptadas en los últimos dos años obliga a los propietarios a inscribirse en el Ayuntamiento, prohíbe el alquiler de sus apartamentos más de 120 días al año e impide el alquiler de casas secundarias.

El Ayuntamiento de la capital dispone de un servicio con 30 agentes que trabajan a tiempo completo en la búsqueda de posibles fraudes.

Además, este año entró en vigor una nueva ley de vivienda que multa con hasta 50.000 euros a quienes superen el umbral de 120 días al año de alquiler.

También permite sancionar a las plataformas, pues el juez puede solicitar hasta 12.500 euros por cada anuncio que omita el número de registro, dato obligatorio que muestra que los propietarios han declarado el alquiler.