Roma, 1 nov (EFECOM).- Los principales sindicatos italianos pidieron hoy al Gobierno que convoque una mesa de diálogo para hablar de las informaciones que apuntan que el plan de salvamento de Alitalia, en administración concursal desde 2017, comportará unos 2.800 despidos.

El secretario general del sindicato italiano Fit-Cisl, Salvatore Pellecchia, afirmó en una nota que el Ejecutivo italiano ha prometido que no habrá reducción de plantilla en esta aerolínea, que se encuentra en administración concursal desde 2017 y que necesita un plan para evitar su quiebra.

Por eso, pidió al Ministerio de Desarrollo Económico que convoque lo antes posible a los sindicatos para "saber qué está ocurriendo" y hablar de las informaciones que en el país aseguran que el plan de reflote de la compañía exigirá unos 2.800 despidos.

Opina que es necesario que las organizaciones que representan a los empleados conozcan el plan industrial que negocian los interesados en salvar Alitalia y en concreto "cuál es el modelo de servicio" que tendrá la empresa, "cuál será la oferta comercial" y cuáles serán las inversiones previstas.

En la misma línea se mostró el secretario nacional de Filt Cgil, Fabrizio Cuscito, quien rechazó "cualquier hipótesis de despidos" y dijo que "es absurdo discutir de recortes en los puestos de trabajo" cuando no han podido ver el plan.

No es la primera vez que los sindicatos italianos se quejan de que no tienen suficiente información sobre la evolución de las conversaciones que mantienen el Gobierno italiano, los administradores que gestionan temporalmente la aerolínea y las empresas que participan en su rescate.

La empresa pública italiana Ferrovie dello Stato (FS) es la responsable de elaborar este proyecto y convencer a socios privados de que inviertan en el capital de Alitalia, que no tiene beneficios desde 2002.

Asumió el compromiso en octubre del año pasado y desde entonces ha pedido al Ejecutivo italiano siete prórrogas para seguir buscando una solución, la última finaliza el 21 de noviembre.

Además de Ferrovie, también participan en las conversaciones la concesionaria de autopistas Atlantia, propiedad de la familia Benetton y socia de la española ACS en Abertis, el Ministerio de Economía italiano y la aerolínea estadounidense Delta Air Lines.

En las últimas semanas, la aerolínea alemana Lufthansa se ha interesado por alcanzar algún tipo de colaboración comercial y Ferrovie le ha pedido que se involucre como inversor.

Los problemas para encontrar una solución para Alitalia son varios, en primer lugar Delta no está dispuesta a quedarse con más del 10 % de la compañía, según han explicado a

Además, Atlantia está jugando sus cartas e intenta presionar al Gobierno italiano para que no retire las concesiones a su filial Autostrade per l'Italia, tras el hundimiento de un puente en Génova en agosto de 2018 que causó 43 muertos, según las mismas fuentes.