Consejero delegado de Boeing ofrece renunciar a sus bonus por crisis del 737
Nueva York, 5 nov (EFECOM).- El consejero delegado de Boeing, Dennis Muilenburg, ha ofrecido al consejo directivo de la firma renunciar a sus bonus este año por la crisis de aviones 737 MAX, después de que hace una semana los legisladores de Estados Unidos cuestionaran su alta compensación durante una comparecencia en el Congreso.
El presidente de la aeronáutica, Dave Calhoun, dijo este martes en la cadena CNBC que el máximo ejecutivo le sugirió el pasado sábado renunciar este año a sus bonus, que en 2018 ascendieron a 13,1 millones de dólares y conformaron el grueso de su compensación laboral, de 23,4 millones.
Calhoun desgranó que esa renuncia a los incentivos podría alargarse y que abarca los bonus a corto y largo plazo, aunque aparte el ejecutivo podría considerar no recibir concesiones de capital "hasta que el Max esté completamente de nuevo en el aire y volando con seguridad".
El presidente de Boeing aseguró que, para el consejo, Muilenburg "lo ha hecho todo correctamente" porque "no creó el problema" de los aviones, que después de dos accidentes relacionados con el sistema de control de vuelo (MCAS) están paralizados en todo el mundo mientras se someten a una actualización de software y a pruebas.
"Desde el principio, sabía que el MCAS podía y debía haberse hecho mejor y ha liderado un programa para rediseñar el MCAS y aliviar todas esas condiciones que en última instancia asolaron a dos desafortunados equipos y a las familias y víctimas", explicó.
Muilenburg reconoció hace una semana ante el Senado de EE.UU. que la compañía cometió "errores" en los accidentes mortales del avión 737 Max 8 en Indonesia y Etiopía, que dejaron 346 fallecidos, y "escuchó durante varias horas cada historia de las familias de las víctimas, que le han cambiado de por vida", señaló Calhoun.
El presidente señaló también que Boeing planea llegar a acuerdos con sus clientes, aerolíneas que han interrumpido sus operaciones desde el veto a los aviones en marzo y entre las que se cuentan las estadounidenses Southwest, American o United, cuyos costes en conjunto serán de al menos 1.000 millones de dólares este año.