La patronal de refrescos pide "prudencia" a nuevo Gobierno en política fiscal
La patronal española de los fabricantes de refrescos (Anfabra) reclama "sensatez" y "prudencia" en materia de política fiscal al próximo Gobierno para no perjudicar el consumo, por el riesgo de afectar con ello a la economía y el empleo.
"En un momento en el que los principales indicadores anuncian un enfriamiento de la economía, hay que ser especialmente prudentes", defiende en una entrevista con Efe el director general de la entidad, Josep Puxeu, quien advierte del peligro que entraña gravar el consumo.
El máximo responsable de Anfabra -con experiencia en el pasado en diferentes cargos públicos en los Ministerios de Agricultura y Medio Ambiente- cree que es "legítimo" que un nuevo Ejecutivo "pueda pensar en impuestos, fiscalidad verde, etc.", pero incide en la necesidad de moderación, dado el contexto económico actual.
En este sentido, reconoce su preocupación por algunas propuestas que se han planteado en general para el sector del gran consumo, como una hipotética subida del IVA, y advierte de que "a ver si al final por el afán de recaudar acabamos provocando un estropicio".
"Hay que sustituir los presupuestos prorrogados por unos nuevos, en eso estamos todos de acuerdo, hay ansias de que se constituya un Gobierno y eche a andar la legislatura (...) Pero hay que ser prudentes, la poca disponibilidad de renta por parte del consumidor retraería el consumo y eso sería negativo en términos de empleo", afirma.
Cataluña ha sido la primera comunidad en imponer un impuesto específico a las bebidas refrescantes con azúcar, una tasa que el sector alimentario en su conjunto decidió recurrir; por el momento, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) decidió anular el decreto que permite su aplicación por un defecto de forma, aunque la Generalitat lo recurrió.
Con un impacto económico que ronda los 3.800 millones de euros anuales, la industria del refresco ha vivido un 2019 "mejor que el año anterior", gracias a unas cifras turísticas superiores a lo previsto inicialmente y a unas condiciones meteorológicas -claves en el consumo de refrescos- favorables gracias al calor.
"En ventas hemos evolucionado bien, está claro que éste es un sector maduro, tampoco podemos crecer a grandes tasas, pero mantenemos las líneas de producción y nuestra aportación fiscal", explica.
Junto al resto del sector de alimentación y bebidas, Anfabra dialoga actualmente con el Ministerio de Sanidad sobre la reforma del Código PAOS de autorregulación de publicidad.
Según Puxeu, "estamos en posiciones muy adelantadas, especialmente en lo que es anuncios y patrocinios en actividades relacionadas con menores. Desde hace años tenemos códigos propios que van más allá que el PAOS".
También con Sanidad tratan la implantación del sistema de etiquetado nutricional Nutriscore, que define con una escala de colores y letras los productos alimentarios en función de si son mejores o peores en términos nutricionales.
La patronal celebra el martes 3 de diciembre su Asamblea General, una reunión en la que está previsto que sus socios renueven y actualicen sus compromisos de cara a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y cita como ejemplo la reducción del azúcar: en España el consumo de bebidas bajas o sin azúcar ha crecido entre un 3% y un 4% a lo largo de 2019.
El sector se ha visto salpicado, además, por las críticas derivadas por las políticas anti-plástico en diferentes países, entre ellos España, y por este motivo están trabajando con Ecoembes -organización que gestiona el reciclaje de envases- para impulsar un cambio en el sistema de reciclado.