El Gobierno italiano estudiará este lunes un decreto que concederá un nuevo crédito de 400 millones de euros a la aerolínea Alitalia, en concurso de acreedores desde mayo de 2017, y dará de plazo hasta el 31 de mayo para intentar de nuevo su potencial venta.
El documento, cuyo borrador adelantan los medios italianos, será estudiado en el Consejo de Ministros que se celebrará a última hora de este lunes y tiene como objetivo permitir que la aerolínea siga funcionando de forma temporal, hasta que los administradores que la gestionan encuentren una solución.
Hasta noviembre participaban en unas conversaciones para intentar salvarla la concesionaria Atlantia, socia de ACS en la española Abertis, la empresa pública Ferrovie dello Stato, la aerolínea estadounidense Delta Air Lines -que solo está interesada en tener un 10 % de la nueva compañía- y el Ministerio de Economía de Italia.
Pero Atlantia ha afirmado que no se dan las condiciones para que se garantice su participación en el consorcio comprador, algo que el Gobierno ha aprovechado para decir que la jugada es una presión al Ejecutivo para que no retire las concesiones a su filial Autostrade per l'Italia, que era responsable del mantenimiento del puente que se cayó en Génova en agosto de 2018.
En cualquier caso Alitalia sigue sin una solución después de que se pusiera en manos del Estado en mayo de 2017 por sus problemas económicos.
Entonces el Ejecutivo del Partido Demócrata le prestó 900 millones de euros para garantizar su operatividad, que la Comisión Europea estudia si fue ayuda estatal ilegal.
Un nuevo préstamo de 400 millones de euros podría desafiar de nuevo a Bruselas y a sus reglas en materia de rescates, pero la ministra de Infraestructuras, Paola De Micheli, ha subrayado que la decisión "está negociada con la Comisión".
"Estamos tratando de hacer todo lo posible para salvar a una gran empresa italiana. (...) Creo que existen todos los márgenes de negociación para que la Comisión enfrente este expediente con la máxima tranquilidad, para que se dé una solución a los problemas de los italianos y se cumplan las reglas europeas", ha apuntado.