Berlín, 12 dic. (EFECOM).- El Gobierno alemán condenó hoy las sanciones previstas por Estados Unidos contra empresas vinculadas al gasoducto Nord Stream 2, que llevará directamente gas ruso a Alemania por el fondo del mar Báltico y cuyos 1.255 kilómetros de longitud están construidos ya en más de un 90 %.

El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas, declaró en un comunicado que "la política energética europea se decide en Europa" y rechazó cualquier tipo de "injerencias desde el exterior y sanciones con efectos extraterritoriales".

De forma algo más contenida se expresó el Ministerio de Economía, que aseguró haber recibido "con pesar" la noticia de la decisión de la Cámara de Representantes estadounidense de sancionar a las compañías vinculadas al Nord Stream 2 y sobre la que debe pronunciarse aún el Senado.

Agregó que el ministerio observará ahora de cerca la decisión del Senado estadounidense y reiteró que su postura respecto a sanciones extraterritoriales es clara: "Las rechazamos".

En tanto, la cámara de comercio exterior germano-rusa (AHK) condenó las sanciones extraterritoriales aprobadas por la Cámara de Representantes estadounidense y abogó por tomar medidas

"Las sanciones contra Nord Stream 2 son un golpe contra Europa y el socio aliado Alemania", señaló en un comunicado Rainer Seele, presidente de la AHK y director general del consorcio petrolero y gasístico OMV.

Agregó que "es hora de que Berlín y Bruselas adopten una clara posición política y respondan con contramedidas concretas" y afirmó que "está en juego la independencia de la política energética de Europa".

"Respaldamos la postura del Gobierno alemán, que en términos generales se pronuncia en contra de muchas de las sanciones estadounidenses contra Rusia e Irán de carácter extraterritorial", señaló por su parte Matthias Schepp, director general de la AHK.

Añadió que "las nuevas medidas contra el Nord Stream 2 no afectan tanto a Rusia como en primer lugar a empresas europeas e intereses energéticos alemanes" y coincidió con Seele en que Europa debería responder de igual manera a "sanciones que dañan a Europa".