Sao Paulo, 16 dic (EFECOM).- La huelga de camioneros alentada por algunos sindicatos y trabajadores autónomos en Brasil ha resultado un fracaso y este lunes ninguna carretera del país presentaba movilizaciones o bloqueos, según confirmaron fuentes del sector.
"No hay ningún foco de paralización, hablé con la Policía Federal de Carreteras en todo el país y no hay ninguna información de manifestaciones o bloqueos", dijo a Efe José Araújo Silva, presidente de la Unión Nacional de los Camioneros (Unicam), una de las principales asociaciones del ramo.
El Gobierno brasileño ya había anunciado que la posibilidad de que triunfara un nuevo paro era "pequeña" frente a los llamamientos que circularon en las redes sociales en los últimos días para paralizar toda actividad por la subida de los precios de los carburantes y la falta de medidas para mejorar su situación laboral.
La convocatoria contaba con el apoyo de la Central Única de los Trabajadores (CUT), la mayor central sindical del país, vinculada al Partido de los Trabajadores (PT), que lidera el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, mayor adversario político del actual mandatario, Jair Bolsonaro.
En esta ocasión, la principal voz defensora de las movilizaciones es Marconi França, un transportista autónomo del estado de Pernambuco (nordeste), unos de los principales feudos electorales del PT, y quien aseguró que a partir de este lunes el 70 % de sus colegas, unos 4,5 millones de profesionales, iban a parar.
Sin embargo, de momento no se ha registrado ninguna manifestación en las vías del país suramericano, donde cerca del 60 % del transporte de cargas y pasajeros se realiza por carretera.
El fracaso de la convocatoria se debe, en parte, a que dos de las mayores agrupaciones del ramo, la Asociación Brasileña de Camioneros (Abcam) y la Unión Nacional de los Camioneros (Unicam), se desmarcaron desde el principio.
"La movilización sólo circulaba a través de WhatsApp con mensajes de personas que no se identificaban. Ninguna asociación llamó a la huelga. Además, hacer una huelga en la semana de Navidad me parece una falta de respeto a la sociedad", indicó Araújo Silva.
Asimismo, manifestó que el Gobierno de Bolsonaro les ha dado "cierta atención", pero "hasta el momento no ha resuelto nada" ni ha dado respuesta a alguna de sus reivindicaciones
"El Gobierno tiene que tomárselo en serio" porque los camioneros "están en un situación dificilísima. Nos están recibiendo, sí, pero muy lentamente", añadió.
Araújo Silva afirmó que "la huelga es la última de las opciones", aunque no la descarta por completo, y que "el gran problema es el precio del combustible".
En abril pasado, Bolsonaro vetó una subida del precio del diesel prevista por la petrolera estatal Petrobras ante una posible huelga de camioneros, aunque desde entonces se han producido algunos aumentos.
Otras demandas del sector son la eliminación de intermediarios para la contratación directa entre productor y camionero, y el cumplimiento de la tabla de precios para cada servicio.
Esa última medida fue adoptada en el marco de la primera gran paralización del sector camionero brasileño, que se prolongó durante los últimos once días de mayo de 2018, durante la gestión del entonces presidente Michel Temer (2016-2018).