El Gobierno portugués va a incentivar el abandono del alquiler turístico con exenciones fiscales para los propietarios que decidan pasar sus inmuebles al régimen de arrendamiento tradicional, al suprimir una tributación que hasta ahora tenían que pagar para hacer este cambio.
Es una de las medidas recogidas en el borrador preliminar de los Presupuestos del Estado de 2020 al que han tenido acceso algunos medios locales, que ya había sido insinuada por el primer ministro, el socialista António Costa, durante una reciente intervención en la Asamblea de la República.
Los Presupuestos de 2020, cuyo borrador será entregado este lunes en el Parlamento, recogen que los propietarios que pasen sus pisos turísticos al alquiler tradicional quedarán exentos de tributar las plusvalías que hayan obtenido por el aumento del valor del inmueble durante el tiempo que lo hayan dedicado al régimen vacacional, siempre que lo mantengan arrendado durante cinco años.
La exención, que busca aliviar la escalada de los precios del alquiler que el país registra desde hace varios años, forma parte de un documento en el que también se incluyen medidas como el incremento de los impuestos sobre las bebidas azucaradas.
Este aumento afectará sólo a las bebidas con una cantidad de azúcar superior a los 25 gramos por litro, que pagarán entre un 0,25 % y un 0,33 % más.
También se endurece la tributación al tabaco -con un nuevo impuesto a los dispositivos sin combustión- y al juego online -que pasará del 15 % al 25 %-, y se abre la puerta a una tasa a los plásticos de uso único, aunque no se especifica de qué porcentaje.
Medios locales también apuntan a que el Gobierno deja la puerta abierta a una subida extraordinaria de las pensiones más bajas, que sería negociada posteriormente con la izquierda.