Banco de Valencia, CatalunyaCaixa y NCG superan de largo en ayudas a Bankia
Madrid, 20 dic (EFECOM).- El Banco de Valencia, CatalunyaCaixa y NCG o Novacaixagalicia superan de largo en ayudas públicas al dinero recibido por Bankia y su matriz en proporción al tamaño de las entidades, a pesar de que este último grupo siga siendo en cifras absolutas el que más fondos percibió.
El FROB, el fondo de rescate español, hace repaso en un exhaustivo informe publicado este viernes de sus 10 años de gestión y detalla las ayudas aportadas, entre ellas, los 22.424 millones de BFA-Bankia, los 12.599 millones de CatalunyaCaixa o los 9.409 millones de Novacaixagalicia, hoy rebautizada como Abanca.
La lista incluye también los 6.103 millones que recibió el Banco de Valencia, controlado en su día por la valenciana Bancaja, y los 1.645 millones de BMN, el grupo formado por Caja Murcia, Caja Granada y la balear Sa Nostra ahora integrado en Bankia.
Sin embargo, el organismo que preside Jaime Ponce expone esas cifras también en proporción al tamaño de las entidades, así como a sus activos ponderados por riesgo (los APR, en el argot financiero) y así se ve que BFA-Bankia recibió ayudas por el 7,5 % de su tamaño o el 12,3 % de los apr.
De ese modo, Banco de Valencia destaca negativamente porque el dinero público recibido es el 25,9 % de sus activos totales o el 37 % de los de riesgo.
Lo mismo pasa con CatalunyaCaixa, la fusión de cajas catalanas impulsada en su día por el exministro socialista Narcís Serra, con ayudas que suponen el 16,6 % de su tamaño o el 25,9 % de los apr.
En el caso de Novacaixagalicia o NCG, la unión de Caixa Galicia y Caixanova promovida por el presidente de la Xunta Alberto Núñez Feijóo que terminó siendo Abanca, los fondos públicos recibidos representan el 14,1 % de su tamaño y el 18,2 % de los activos ponderados por riesgo.
El FROB también recoge las ayudas a la alicantina CAM (12.474 millones), a CCM -la Caja de Castilla La Mancha- (4.215 millones) y al grupo de pequeñas cajas catalanas Unnim (2.897 millones) aunque ese dinero no fue aportado por el Estado sino por el propio sector financiero.