Millonario desembolso de FMI, una momentánea "válvula de escape" para Ecuador
Susana Madera
Quito, 22 dic (EFECOM).- El desembolso por 498,4 millones de dólares anunciado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) es una "válvula de escape" momentánea para Ecuador y una "flexibilización" ante la situación política del país andino, donde recientes intentos de medidas de ajuste provocaron un estallido social, según analistas.
Para el ministro ecuatoriano de Economía y Finanzas, Richard Martínez, el anunciado desembolso -dentro del programa de Servicio Ampliado por 4.200 millones hasta 2021- es una muestra del respaldo al plan económico del Gobierno.
"VÁLVULA DE ESCAPE"
Ante la complicada situación económica del país, el mencionado desembolso "no es suficiente, pero sirve como una válvula de escape para diciembre", dijo a Efe el analista Santiago Basabe, al recordar que este mes el Estado requieren más fondos pues no sólo se deben pagar salarios sino un sueldo extra denominado decimotercero.
Para el economista Alberto Acosta Burneo, sin el desembolso anunciado, "el Gobierno tenía muchas dificultades para cerrar el mes", pero "incluso con ese dinero, va a quedar un faltante", que tendría que poner "en cuentas por pagar para el próximo año".
"El costo de no ajustar la economía es tener que endeudarse más para tratar de financiar y, como las opciones de financiación son reducidas, al final del día el Gobierno tiene que recurrir fuertemente a atrasos porque no tiene los recursos para cerrar el año", anotó.
El Gobierno liderado por Lenín Moreno pretendía recaudar unos 1.400 millones de dólares anuales con la eliminación del subsidio a los combustibles, una medida que finalmente fue derogada tras el estallido social que provocó la decisión en octubre pasado.
MÁS ALLÁ DE LO POLÍTICO
Decano del Departamento de Estudios Políticos de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Basabe cree que la decisión del FMI sirve para paliar en algo el problema fiscal pero, sobre todo, es una "señal política enorme de parte del Fondo y de los multilaterales, en el sentido de que están dispuestos a mantener los acuerdos con Ecuador y a dar más tiempo para la evaluación".
Acosta Burneo habla de una "flexibilidad" positiva de los organismos multilaterales para acoplarse al ritmo del ajuste del país y destaca un cambio en el programa de consolidación fiscal.
"Las metas ya no van a ser tan agresivas como se había planteado inicialmente", cuando se hablaba "de una consolidación fiscal de un 5 % del PIB (producto interior bruto) en el período 2019 a 2021, y ahora la nueva meta es del 3,9 %", detalló.
En su opinión, ello significa que los organismos multilaterales "están reconociendo la realidad política, la dificultad para realizar un ajuste más rápido".
Pero ello no elimina la necesidad del ajuste, "simplemente hace que tome más tiempo", dijo a Efe Acosta Burneo, editor de la publicación político-económica Análisis Semanal.
Y advirtió de que, "mientras no se terminen de corregir los desequilibrios económicos, fiscales y productivos, la economía se mantendrá estancada por más tiempo".
¿FLEXIBILIZACIÓN DEL FMI?
El jefe de Estado cree que el trabajo de su equipo ha permitido estabilizar el país y, con ello, "recuperar la confianza plena de organismos multilaterales de crédito".
Y señaló como muestra de ello la aprobación de un desembolso del FMI por cerca de 500 millones de dólares, "en términos favorables de plazo y condiciones".
Acosta Burneo sostiene que el FMI se dio cuenta de lo que sucedió en octubre con protestas simultáneas de diversos sectores -algunas de ellas de una violencia inusitada- por lo que resultaba complicado arriesgarse a un nuevo estallido social por el rechazo al ajuste.
Para él, el FMI "está mostrando una flexibilidad muy grande de seguir entregando recursos para un país que no va a ajustar al ritmo que se esperaba y que, al final del día, va a terminar el programa sin haber hecho todas las tareas".
Basabe analiza que el FMI tiene una orientación política y "no está en la condición ahora mismo de tener una posición mucho más rígida" con Ecuador porque, junto a Argentina, son los dos países de América del Sur que tiene compromisos importantes con el FMI.