El autor del libro "Criptomonedas: qué son, cómo utilizarlas y por qué van a cambiar el mundo", José Manuel Torres, ha asegurado en declaraciones a Efe que las criptomonedas permiten al usuario financiero "recuperar" el control del dinero.

"Si bien el dinero del banco pertenece a la persona, la realidad es que no tiene poder sobre él, porque si cierra una entidad, y pese al fondo de garantía, puede que el cliente no recupere su dinero", ha dicho Torres.

Define las criptomonedas como "la nueva forma de enviar dinero digital de persona a persona", sin intermediarios, que funcionan como el correo electrónico, ya que con una dirección se puede recibir, enviar y guardar las divisas.

El autor cuenta en el libro estos activos digitales a través de la historia de un profesor y cuatro alumnos, que aunque no existen en la vida real, están basados en experiencias y vivencias personales en clase. De esta manera, Torres pretende facilitar al lector la comprensión de una temática tan compleja.

La repetición de errores entre los alumnos de su escuela fue lo que le empujó a escribir este libro, entre los que destaca el temor a que un "hacker" accediese a las criptomonedas del ahorrador, pero Torres precisa que la mayor parte de la gente pierde bitcoins porque olvidan su contraseña y "otros problemas tontos".

Una de las principales desventajas para el inversor es la volatilidad de las criptomonedas, con el bitcoin como ejemplo, que en 2018 se desplomó de los 20.000 dólares a los 4.000, y los inversores -Torres entre ellos- llegaron a ver reducido el valor de su cartera en un 80 %.

Pese a ello, Torres considera que esa volatilidad no es del todo negativa, sino que es buena "siempre y cuando la gente sepa lo que está haciendo".

"Realmente, lo que me da miedo -añade- es que se acabe la volatilidad porque cuando el bitcoin ya no sea volátil significará que ya no hay oportunidades".

Otra de las características que frena a los inversores y preocupa a los supervisores son los posibles usos ilícitos del activo digital, como la financiación del terrorismo o el lavado de dinero procedente de otras actividades criminales.

Torres es claro en este punto: el terrorismo es anterior, antes de existir las criptomonedas se financiaba en dólares, con lo que el problema no está en estos activos sino en el uso que se hace de ellos.

"Yo creo que el gran problema es el desconocimiento. Al ser humano le gustan las cosas nuevas pero no le gustan los cambios de sistema, pero cuando haces tu primera transacción en bitcoin, acompañado de alguien que sabe, te das cuenta de lo rápida y económica que es y pierdes el miedo", dice.

La compra de estos activos digitales es especialmente popular en países como Venezuela y Argentina, con una inflación muy alta y baja confianza en la moneda local, lo que hace que los ciudadanos se vean obligados a ahorrar en divisas más fuertes, como el dólar.