Iglesias gana la primera batalla a Calviño: no habrá mochila austriaca para los planes de pensiones
Fuentes de los ministerios morados confirman que esta fórmula no se llevará a cabo en el nuevo Gobierno.
14 enero, 2020 04:11Noticias relacionadas
Si la presente legislatura se quiere evaluar desde el punto de vista de los enfrentamientos ideológicos que van a protagonizar (o ya protagonizan) los diferentes miembros del Gobierno de coalición que han formado el PSOE y Unidas Podemos, se podría decir que Pablo Iglesias se ha apuntado el primer tanto.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, la mochila austriaca, el modelo que planteó la ahora vicepresidenta económica, Nadia Calviño, para incentivar los planes de pensiones de empresas, ha quedado aparcada definitivamente.
Como ya adelantó este medio, esta interpretación ya podía existir cuando se constató que no había ni rastro de esta herramienta económica en el acuerdo de Gobierno entre los socialistas y los morados. Una sensación que se acentuó cuando se anunció que todo lo referido a la Agenda 2030, que es donde se ubicaba la mochila austriaca, quedaba dentro de la vicepresidencia que ostenta Iglesias.
Tal y como indican fuentes de los ministerios bajo dominio de Unidas Podemos, no habrá ningún desarrollo de una medida a la que, desde el principio, diputados que hoy son ministros como Yolanda Díaz criticaron duramente.
Planes de pensiones
La mochila austriaca es un mecanismo que permite que los trabajadores que dispongan de un plan de pensiones de empresa tengan la posibilidad de mantener los derechos generados ante un cambio de trabajo y de compañía.
Es decir, que el dinero ahorrado en el plan de pensiones abierto por una empresa podrá ser movido a una segunda compañía sin que esto suponga ningún coste añadido o implique la liquidación del mismo.
Cuando Calviño puso esta medida sobre la mesa como parte de su estrategia para cumplir la Agenda 2030, el Gobierno socialista apostaba por que la mochila austriaca permitiera a los trabajadores "hacer efectivo el abono de las cantidades acumuladas a su favor en los supuestos de despido improcedente, de movilidad geográfica, para el desarrollo de actividades de formación o en el momento de su jubilación".
Su diseño a la española se abordaría "en el marco del diálogo social para que su diseño y aprobación cuente con los mayores consensos posibles". De hecho, el Ejecutivo ya había informado a la Comisión Europea de sus intenciones de activar una herramienta semejante en sus informes.
"Despido gratis"
Sin embargo, son muchas las ocasiones en las que Podemos ha cargado contra esta fórmula. La más reciente, en la campaña de las Elecciones Generales del 10-N. Concretamente, Pablo Echenique, ya portavoz parlamentario de la formación morada, la definió como "despido gratis" y la censuró.
Se trata de una interpretación que no es nueva. La ya ministra de Trabajo morada, Yolanda Díaz, cargó duramente contra la mochila austriaca en cuanto se tuvo conocimiento de la propuesta de esta medida.
"Es un disparate. Lo que hay que hacer es reforzar el coste del despido en nuestro país, que las últimas reformas laborales ha depauperado. Por tanto, muy en contra de ello", decía la ahora ministra.
También indicó: "No compartimos la incorporación del modelo mochila austriaca en nuestro derecho laboral. Va en dirección totalmente contraria del acuerdo de Presupuestos que hemos firmado", advirtió.
"Significa ir hacia una individualización que trastoca nuestro modelo de relaciones laborales, hacia un cuerpo a cuerpo del trabajador. En el caso de la mochila, es escandaloso que un empleado tenga que pagar parte de un despido que puede ser declarado improcedente".
Otros ases en la manga
En este sentido, en Unidas Podemos han sido coherentes y si bien han tenido que ceder en algunas de sus reclamaciones, como el Impuesto a la Banca, no lo han hecho con una mochila austriaca a la que han logrado dar carpetazo gracias a que las competencias de la Agenda 2030 han acabado en sus manos, concretamente en un Secretaría de Estado que dirigirá Ione Belarra.
Con todo, a Calviño le quedan ases en la manga para proponer alternativas para promocionar y mejorar las condiciones de los planes de pensiones privados, como son los de las empresas.
Y es que este año, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), dará a conocer su informe sobre los beneficios o deducciones fiscales que ofrece el Gobierno y que suman unos 57.187 millones de euros que las Administraciones Públicas no ingresan por recaudación fiscal, y a partir del cuál el Gobierno tomará decisiones hacia un lado o hacia otro.
A finales de octubre, antes de la repetición electoral, la por entonces ministra en funciones de Economía y Empresa, admitió que "respecto a los sistemas complementarios de pensiones, tenemos que analizar hasta qué medida están funcionando o no los incentivos existentes".
Y agregó que "de hecho, la AIReF ya tiene encargado un estudio de todas las bonificaciones fiscales, y en particular sobre cómo han funcionado los incentivos correspondientes a los planes de pensiones".
"Vamos a ver cuáles son las conclusiones de ese estudio, en el que estamos colaborando desde el Ministerio, antes de tomar una decisión específica en un sentido o en otro", indicó.
Fiscalidad de los planes privados
Esto abre la puerta a que Calviño pueda modificar a la baja la fiscalidad de los planes de ahorro privados. Se trata de una medida que desde el sector asegurador sería muy bien recibida.
Precisamente, la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa) ha afirmado en más de una ocasión que son necesarios incentivos fiscales reales para lograr que los planes de pensiones privados puedan ser un segundo pilar de apoyo para aliviar al sistema público.
Una posibilidad que no gusta nada en Podemos. Cabe recordar que una de las medidas que siempre han llevado los morados en sus programas electorales, precisamente, la de eliminar cualquier ventaja fiscal o deducción que se pueda obtener a través de los planes de pensiones privados.