IAG critica el plan de rescate del gobierno británico de la aerolínea Flybe
Londres, 15 ene (EFECOM).- El director general del grupo hispano-británico IAG, Willie Walsh, criticó este miércoles al Gobierno de Boris Johnson por su plan de rescate a la aerolínea regional Flybe al considerarlo una "mala gestión" de los fondos públicos.
El gobierno británico anunció anoche que ha alcanzado un acuerdo con los accionistas de la aerolínea regional, que opera en 71 aeropuertos del Reino Unido y Europa, a fin de evitar su quiebra.
El Ejecutivo avanzó que la modificación de las tasas que se aplican a la compañía, que ascienden a cerca de 106 millones de libras al año (124 millones de euros), se ejecutará antes de la presentación de los próximo presupuestos estatales, prevista para marzo.
Los propietarios de Flybe Virgin Atlantic y el gigante estadounidense Delta son lo suficientemente ricos como para rescatar la aerolínea, opina Walsh en una carta al ministro de Transporte, Grant Shapps.
Además, el directivo de IAG -conglomerado del que forman parte Iberia, British Airways, Vueling y Aer Lingus- exige una explicación de por qué han de ser los contribuyentes británicos los que tengan que hacerse cargo de esa factura, consecuencia de la "mala gestión" de los dueños de la empresa.
Walsh, quien dejará la directiva de IAG el próximo marzo para ser sustituido por el español Luis Gallego, considera también que Flybe cuenta con una ventaja injusta sobre sus rivales, entre ellos, British Airways (BA), a los que se les bloquean rutas aéreas desde Londres a aeropuertos regionales más pequeños, como el de Newquay, en el condado de Cornualles (suroeste de Inglaterra).
"Antes de la adquisición de Flybe por parte del consorcio que incluye a Virgin y Delta, Flybe quiso que los contribuyentes financiaran sus operaciones, sufragando rutas regionales. Ahora Virgin/Delta quiere que el contribuyente recoja la factura de su mala gestión de la aerolínea", se lamenta Walsh en la citada carta, que recoge hoy la prensa británica.
El directivo agrega que "eso supone un flagrante mal uso de los fondos públicos".