Los trabajadores con planes de empleo recibirán una estimación de su pensión
Madrid, 4 feb (EFECOM).- Las grandes empresas que cuentan con un fondo de pensiones para sus propios empleados tendrán que informar a partir de ahora a sus trabajadores de la pensión estimada que recibirán cuando se jubilen, la misma idea que quería llevar a cabo el Gobierno con las pensiones públicas.
Ésta es una de las novedades del real decreto ley aprobado este martes por el Consejo de Ministros que transpone parcialmente la directiva sobre actividades y supervisión de los fondos de pensiones de empleo, que requerirá completarla con desarrollo reglamentario.
Tanto los partícipes de estos planes de pensiones de empleo, es decir los trabajadores en activo, que rozaban los 1.960.000 a finales de 2019, como los beneficiarios, los ya jubilados, deberán conocer también los riesgos que asumen y los costes de gestión.
La transposición, con más de un año de retraso, crea un marco armonizado dentro del mercado único de capitales para estos fondos de pensiones, en los que los promotores son empresas, en la mayoría de los casos grandes corporaciones, y los partícipes sus trabajadores.
Igualmente, según han explicado fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos, busca reforzar la protección de sus partícipes con una mejora del buen gobierno de estos fondos de pensiones de empleo para garantizar la correcta gestión del ahorro acumulado por los trabajadores.
Se establece la obligación de que los fondos cuenten con funciones de auditoría interna y gestión de riesgos, además de requisitos de aptitud y honorabilidad de quienes los gestionan, así como una adecuada política de inversiones.
Mejora también la supervisión pública de los fondos de pensiones, ya que se regula el objetivo y ámbito de la supervisión prudencial, los poderes de inspección e intervención y la información que debe proporcionarse por las gestoras al supervisor.
Asimismo pone el foco en la actividad internacional de los fondos de pensiones de empleo dentro del mercado único europeo.
Por un lado, la actividad transfronteriza, que consiste en que un fondo de pensiones de empleo situado en un país europeo pueda tener planes de pensiones de empleo de otros países europeos; algo pensado principalmente para multinacionales que tengan un único fondo con planes en los distintos países en los que están sus trabajadores.
Y, por otro lado, se regulan por primera vez las transferencias transfronterizas de planes de pensiones, que se trata de la movilización de planes de pensiones entre fondos de distintos países.
En este caso se establece el procedimiento de autorización previa por las autoridades competentes de ambos estados, la del país desde el que se transfiere el fondo y la del país que lo recibe.
