Apenas un día después de que el Gobierno de Pedro Sánchez afirmara que ha alcanzado un principio de acuerdo con Bruselas sobre la senda de déficit para los próximos cuatro años, la Comisión Europea le ha desmentido de forma categórica y además en público: no existe ningún pacto para relajar los objetivos de déficit de España. El Ejecutivo comunitario no ha dado luz verde a la nueva senda que la ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero, tiene previsto presentar a las comunidades autónomas el próximo viernes.

El nuevo equipo de Ursula von der Leyen esperará a recibir el plan presupuestario para 2020, que Sánchez ha retrasado hasta el verano, antes de pronunciarse sobre cualquier flexibilización, según han confirmado este miércoles tanto el vicepresidente económico, el conservador letón Valdis Dombrovskis, como el comisario responsable del departamento, el socialista italiano Paolo Gentiloni.

"Estamos en discusiones con las autoridades españolas sobre la revisión de la senda fiscal y la preparación del Presupuesto. Pero no tenemos ningún acuerdo en esta fase. La Comisión no debe dar su opinión sobre las propuestas en este momento, sino sólo cuando reciba el plan presupuestario", ha resaltado Dombrovskis. El punto de partida del Presupuesto español debe ser la recomendación que le dirigió la UE el pasado verano, que exige un ajuste estructural del 0,65% del PIB para este año, equivalente a 8.000 millones de euros, ha agregado.

"Estamos contentos de tener un Gobierno español con plenos poderes presupuestarios. Es bueno para Europa y para España y confiamos en que el Gobierno tendrá una propuesta que podremos discutir juntos. No tenemos un acuerdo cerrado, pero confiamos en que lograremos un pacto con el nuevo Gobierno", ha dicho por su parte Gentiloni.

Una decisión unilateral de Sánchez

Fuentes gubernamentales explicaron este martes al término del Consejo de ministros que Sánchez estaba "satisfecho" con las nuevas cifra de déficit consensuadas con Bruselas. Es decir, el Gobierno dio por hecho un pacto con la Comisión Europea que en realidad no existe. La nueva senda fiscal que anunciará el jueves Montero durante el Consejo de Política Fiscal y Financiera será una decisión unilateral de España.

De hecho, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ya tuvo que salir al paso de esta filtración el mismo martes por la tarde. Calviño aseguró que hay un "diálogo constante" con Bruselas pero admitió que "en este momento no se tiene que pronunciar sobre ninguna senda, ninguna propuesta o sobre ninguna cifra".

Tanto el Ejecutivo comunitario como el Banco Central Europeo han venido alertando los últimos meses de que España carece de margen de maniobra presupuestario. Nuestro país tiene uno de los déficits más abultados de la eurozona y su deuda roza el 100% del PIB, lo que aumenta el riesgo de que vuelva a dispararse la presión de los mercados, como ocurrió en 2012 cuando el Gobierno de Rajoy tuvo que pedir el rescate bancario.

Además, España no ha aprovechado el periodo de bonanza económica para poner sus finanzas públicas en orden.