González dice que despediría a quien le hubiera dado información de Villarejo
El expresidente del BBVA, Francisco González, se desmarcó ante el juez durante más de dos horas de la contratación del excomisario José Villarejo para trabajos de espionaje hasta el punto que aseguró que si esa información, supuestamente ilegal, hubiese llegado a sus manos, el responsable "al día siguiente está en la calle".
"Si alguien tuviera esa información y me la hace llegar a mí, sabe que al día siguiente está en la calle, porque eso es ilegal", indicó al juez González, imputado por los delitos de cohecho y descubrimiento y revelación de secretos en esta causa que investiga la Audiencia Nacional.
Durante su declaración, a cuyo audio ha tenido acceso Efe, el que fuese máximo responsable de la entidad se desvinculó en todo momento del excomisario, a quien aseguró no conocer personalmente, y lanzó la responsabilidad de su contratación al exjefe de Seguridad Julio Corrochano, que despachaba con su superior inmediato, Ángel Cano, consejero delegado del banco entre 2012 y 2015 y también imputado.
El juez instructor, Manuel García Castellón, insistió a González en si alguien "muy cerca" de él le podría haber hecho llegar la información que supuestamente conseguía Villarejo para el banco al entender que era de importancia para el entonces presidente.
Hablaba en concreto del momento en el que la constructora Sacyr estaba intentando hacerse con el control del banco en 2004, una operación que González calificó de "inviable e ilegítima", y en la que, según el juez, "era relevante que se estuvieran obteniendo datos concretos, números de teléfono, llamadas, información proveniente de seguimientos", que podía constituir un delito de revelación de secretos.
No le llegó esa información, dijo González, que aseguró que, si así hubiese sido y él hubiese tenido "la sensación clara" de que se había obtenido "de forma ilegal", la persona que se la hubiese hecho llegar, habría sido despedida.
Lo dijo González apelando a su "código de conducta" o, en sus propias palabras, "la doctrina FG", conocida "por todo el mundo". "Con Julio Corrochano y todos los ejecutivos, muy de vez en cuando decía yo: 'Cuidado, siempre doctrina FG'. Y la gente decía, 'Sí, presidente'", manifestó ante el juez.
González aseguró que "nunca" pidió que se contratase a uno u otro proveedor -"no iba a decir 'contrátese a una agencia X'- y dijo que fue Corrochano quien, en una reunión con "tres o cuatro más del banco", sugirió contratar a "una agencia de detectives" para saber "quién estaba detrás" de la operación de Sacyr. "No se comentó nada más, pero implícitamente sí se dio permiso para que lo hiciera", indicó.