El fabricante de automóviles sueco Volvo Cars obtuvo un beneficio neto de 9.603 millones de coronas suecas (909 millones de euros) en 2019, un 1,8 % menos que el año anterior.
La firma sueca, propiedad de la china Geely, se vio afectada por la competencia en los precios en varios mercados y por el descenso en la venta de licencias, que repercutieron en los ingresos, destacó la compañía en su balance presentado hoy.
El beneficio neto de explotación (ebit) mejoró casi un punto porcentual, hasta 14.303 millones de coronas suecas (1.354 millones de euros), mientras que la ganancia bruta de explotación (ebitda) fue de 29.851 millones de coronas (2.826 millones de euros), un 9 % más.
Las ventas ascendieron a 274.117 millones de coronas (25.950 millones de euros), lo que equivale a una subida interanual del 8,5 %, el sexto año consecutivo batiendo plusmarcas.
Volvo Cars vendió 705.452 unidades en 2019, un 10 % más, superando por primera vez la barrera de las 700.000 en un año, gracias sobre todo a los modelos de vehículos todoterreno ligeros (SUV), que supusieron el 63 % del total.
El director ejecutivo de la compañía, Håkan Samuelsson, destacó en el balance su apuesta por una estrategia de electrificación, que incluye una variante recargable de cada modelo.
La firma sueca, cuyas ventas de vehículos recargables supusieron el 9 % del total en 2019, aspira a aumentar ese porcentaje al 20 % en 2020.
Volvo Cars recordó su intención de trasladar sus operaciones con motores de combustión a una unidad de negocio separada dentro del grupo Geely para concentrarse en la gama de modelos eléctricos.
En el cuarto trimestre, la ganancia neta fue de 3.829 millones de coronas suecas (362 millones de euros), un 24 % más interanual.
El ebit mejoró un 17,5 %, hasta 5.292 millones de coronas (501 millones de euros) y el ebitda, un 19 %, hasta 9.338 millones (884 millones de euros).
Las ventas en el último trimestre del año ascendieron a 79.195 millones de coronas (7.497 millones de euros), un 8 % superior.