Madrid, 7 feb (EFECOM).- La producción industrial sumó en 2019 su sexto año consecutivo al alza, tendencia que se mantiene con una progresiva moderación del avance, que se situó el pasado año en el 0,6 %, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El índice de producción industria (IPI) medio de 2019 fue el más débil desde que abandonó el terreno negativo en 2013: el crecimiento de 2014 fue del 1,5 %; el de 2015, del 3,3 %; el de 2016, del 1,6 %; el de 2017, del 2,9 %, y en 2018, del 0,7 %.

Esta moderación se produce a pesar del positivo dato de diciembre -cuando el IPI creció un 1,7 % interanual- y tras meses de fuerte volatilidad, con caídas en abril (2 %), junio (1,9 %), agosto (1 %) y noviembre (0,8 %) y subidas en mayo (1,6 %), julio (3,5 %), septiembre (3 %), octubre (0,9 %) y diciembre (1,7 %).

El repunte de la producción industrial de 2019 estuvo impulsada por los bienes de equipo, que avanzaron un 2,4 %, y, en menor medida, por los bienes de consumo, cuyo crecimiento fue del 1,5 % -gracias especialmente a los bienes de consumo no duradero (1,7 %), ya que los bienes de consumo duradero retrocedieron un 1,1 %-.

También contribuyó al avance la producción energética, pese a que retrocedió un 0,4 % (en 2018 lo hizo un 1,7 %), mientras que la caída en la producción de bienes intermedios (0,8 %) penalizó el índice general.

Para el profesor de la Universidad Europea de Madrid Guillermo Rocafort la producción industrial de 2019 "es un mal dato porque vamos a una senda de ralentización del crecimiento" que a su juicio anticipa a la que se producirá otros sectores.

El profesor destaca especialmente la influencia de los precios de la energía en la competitividad industrial porque "hasta que España no tenga un modelo energético propio, autosuficiente y eficiente económicamente vamos a tener dificultades".

El analista de MG Valores Nicolás López coincide en que "claramente estamos en una desaceleración, sobre todo en la parte industrial de la economía", una tendencia que observa en otras economías europeas.

"Ha sido un año de crecimiento modesto, pero al fin y al cabo crecimiento positivo" consistente con la evolución de la economía "que ha mostrado un comportamiento resistente", añade, al tiempo que asegura que hay indicios que apuntan a que se pueda estar "tocando fondo" para remontar en los próximos meses.

El pasado año, la producción industrial creció de forma destacada en Navarra (9,8 %) y Murcia (7,5 %), así como en menor medida en Castilla-La Mancha (3,2 %), País Vasco (2,4 %), Madrid (2,4 %), La Rioja (1,7 %), Comunidad Valenciana (1,1 %), Andalucía (0,9 %) y Aragón (0,5 %).

Por el contrario, registraron importantes retrocesos Baleares (6,4 %), Asturias (4,2 %) y Galicia (3,9 %) y otros más moderados Extremadura (1,9 %), Canarias (1,8 %) y Cantabria (1,7 %), Cataluña (1,3 %) y Castilla y León (1,1 %).

El INE también aporta datos de la producción industrial en términos corregidos de los efectos estacionales y de calendario (la diferencia de días hábiles entre un año y otro), cuyo crecimiento medio fue del 0,6 %, igual que el bruto.