La compañía de vehículos de alquiler con conductor Uber anunció este jueves pérdidas por valor de 8.512 millones de dólares entre enero y diciembre de su año fiscal 2019, pero su máximo responsable auguró que la empresa se encuentra en disposición de lograr beneficios este mismo año.
En una llamada telefónica con inversores después de presentar las cuentas, el consejero delegado de Uber, Dara Khosrowshahi, aseguró que sus planes avanzan más rápido de lo previsto y que el objetivo de conseguir un trimestre con beneficios se ha adelantado a finales de 2020.
"Nuestro progreso en 2019 y nuestros planes para 2020 me dan la confianza necesaria para lanzar un reto a nuestros equipos y acelerar nuestro objetivo de beneficios antes de intereses e impuestos al cuarto trimestre de 2020", dijo Khosrowshahi.
Hasta ahora, el objetivo de salir de los números rojos estaba fijado para 2021.
La empresa con sede en San Francisco (EE.UU.) también informó de que ingresó durante los pasados doce meses 14.147 millones de dólares, por encima de los 11.270 millones facturados en el ejercicio anterior, pero aun así los gastos superaron de largo la facturación.
Entre enero y diciembre, los accionistas de Uber perdieron 6,81 dólares por título.
Pese a las pérdidas, Uber sigue creciendo a buen ritmo y la plataforma alcanzó en septiembre los 111 millones de usuarios mensuales activos en todo el mundo, un 22 % más que en estas mismas fechas del año pasado.
Del dinero ingresado por la firma durante los pasados nueve meses, tres cuartas partes (el 74,25 %) provino de su negocio base, el transporte de personas en automóviles.
Mientras, la entrega de comida a través de Uber Eats supuso un 22 %, y los otros ingresos correspondieron al resto de segmentos de la empresa, como el alquiler de coches, bicicletas y patinetes y la entrega de paquetes.
Aunque el transporte de personas es el segmento más consolidado y por el que Uber es más conocido, la entrega de comida y de paquetes son las actividades en las que la empresa experimentó un mayor crecimiento, con una subida de la facturación interanual del 71 y del 74 %, respectivamente.
Por regiones, el grueso del dinero que factura Uber se genera en los mercados estadounidense y canadiense, con más de la mitad del total de ingresos de la compañía, seguidos por EMEA (Europa, Oriente Próximo y África), Latinoamérica, y la región Asia-Pacífico.
Uber y su principal rival en EE.UU., Lyft, llevan perdiendo dinero de forma habitual desde que empezaron a operar, algo que justifican a la manera tradicional de las empresas emergentes: el objetivo de estos primeros años es crecer y conseguir cuota de mercado que, en el futuro, se pueda traducir en ganancias.
Uber y Lyft se estrenaron en el mercado de valores en 2019, dos salidas a bolsa que generaron gran expectación entre los inversores y estuvieron entre las de mayor proyección mediática del año, aunque pasado el entusiasmo inicial las acciones se devaluaron sustancialmente en las siguientes semanas.
Las cuentas de este jueves fueron las primeras presentadas desde que se publicó en diciembre del año pasado el primer informe sobre seguridad en Uber, en el que ofreció datos compilados en 2017 y 2018 sobre abusos sexuales, homicidios y accidentes de tráfico mortales ocurridos en los vehículos de su plataforma.
En él se reveló, entre otras cosas, que en 2018 la empresa recibió 235 denuncias de personas que aseguraron haber sido violadas mientras realizaban un viaje en EE.UU.