Un juez frena la decisión de N.York de prohibir las comisiones a inquilinos
Nueva York, 10 feb (EFECOM).- Un juez paralizó este lunes de manera cautelar la decisión de las autoridades de Nueva York de prohibir que los agentes inmobiliarios cobren comisiones a quien alquila una vivienda.
Así, los intermediarios podrán seguir por ahora reclamando a los inquilinos el pago de sus honorarios, tal y como venía siendo lo habitual en la Gran Manzana.
La suspensión de la medida fue decretada por Michael Mackey, un magistrado del Tribunal Supremo de Albany (la capital del estado de Nueva York), en respuesta a una demanda de varias organizaciones del sector inmobiliario.
En principio, la medida cautelar estará en vigor al menos hasta el 13 de marzo, fecha en la que el Ejecutivo de Nueva York deberá comparecer ante el tribunal para defender su postura.
La decisión del juez supone un jarro de agua fría para muchos neoyorquinos que buscan vivienda y para los políticos locales que habían impulsado un cambio histórico.
La prohibición de la comisiones para los inquilinos estaba ya contenida en una medida aprobada el pasado año, que limitaba a un máximo de 20 dólares las tasas a pagar al solicitar un alquiler.
Hasta ahora, sin embargo, la interpretación era que eso no cubría a las comisiones de los agentes sino otros gastos, como los informes sobre antecedentes e historial de crédito del arrendatario que muchos propietarios requieren.
Por sorpresa, el Ejecutivo estatal publicó la semana pasada una guía que aclaró que tampoco podían cobrarse a los inquilinos comisiones inmobiliarias, a no ser que sean ellos los que contraten a un agente para que les encuentre una vivienda.
Según esa aclaración, a partir de ahora serían los propietarios los que tendrían que pagar a los intermediarios o, simplemente, optar por no utilizarlos y lidiar directamente con los posibles inquilinos.
Eso casi nunca ocurría en Nueva York, donde desde hace años han sido los inquilinos los que pagan la comisión del agente aunque éste estuviese representando los intereses del propietario, algo que no ocurre en otras ciudades estadounidenses con mercados de alquiler menos competitivos.
La medida provocó una rápida reacción de la industria, que acudió a los tribunales en medio de advertencias de que el cambio podía destruir miles de empleos.
La suspensión cautelar supone que los agentes "pueden seguir desarrollando sus negocios de la misma forma en la que lo hacían" hasta la semana pasada, destacaron en un comunicado conjunto James Whelan, presidente de la Real Estate Board of New York, una organización del sector, y Jennifer Stevenson, presidenta de la asociación que agrupa a los agentes.