Zaragoza, 11 feb (EFECOM).- Ibercaja ha puesto en marcha un nuevo proceso de regulación para reducir su plantilla y el número de oficinas en toda España para ajustar costes y hacer frente a las dificultades para lograr rentabilidad en un sector muy competitivo y sujeto a una progresiva digitalización de sus servicios.

La dirección ha convocado este miércoles a los representantes sindicales a una reunión que tiene por finalidad iniciar un periodo de negociación previa que se prolongará durante quince días y que desembocará en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que se prevé cerrar en el plazo de un mes.

Un portavoz de Ibercaja ha explicado a Efe que aunque todavía no se han facilitado estimaciones acerca del número de trabajadores que podrían verse afectados por el ERE, podría situarse en torno a los 500, una hipótesis que ha considerado "razonable" tras el anterior expediente acordado.

Ibercaja ejecutó en 2017 un ERE mediante bajas incentivadas para 590 trabajadores y cerró 140 oficinas, tras un acuerdo con los sindicatos en el que selló un compromiso para no abrir otro nuevo proceso hasta enero de 2020.

Unl portavoz de la entidad ha relacionado la decisión adoptada con la necesidad de "ajustar costes" en un momento en el que la rentabilidad de la banca se ve afectada por los tipos de interés cero, la falta de crecimiento de los créditos, la digitalización de los servicios y una fuerte competencia en el sector.

Otras fuentes de la entidad han comentado a Efe que la decisión de iniciar un nuevo proceso se adoptó durante una reunión del Consejo de Administración celebrada el pasado 23 de enero, en la que se acordó encargar un estudio para abordar un nuevo plan de reestructuración.

Una reestructuración, ha asegurado a Efe el portavoz de CCOO en Ibercaja, Miguel Ángel Villalba, que debe considerarse en realidad un "eufemismo" sobre los planes de la entidad.